Cómo afrontar con éxito los estudios del Grado en Ingeniería Química Industrial.
Comparte su experiencia nuestra estudiante Yolanda Soriano Jerez.
¿Por qué elegiste estudiar Ingeniería Química?
Buenos días, en primer lugar, me gustaría agradecer vuestra invitación, es un honor poder participar en la primera revista del departamento Ahora os contesto la pregunta. La verdad es que al principio no tenía muy claro qué quería estudiar, solo sabía que quería algo relacionado con la rama de ciencias. Siempre me han gustado mucho las matemáticas y la química, también me llamó un poco la atención el tema de la biotecnología, pero es cierto que la biología no me atrae tanto, solo la parte molecular, así que cuando descubrí la existencia de la Ingeniería Química pensé que sería una buena opción, y la verdad, creo que no me equivoqué jajaja.
¿En qué asignatura o asignaturas en las que has encontrado mayores dificultades?
En general, para mí, los años más complicados han sido los dos primeros. En ellos tenemos las asignaturas de la parte industrial y esta es la parte que me ha resultado más dura, si quieres que nombre alguna asignatura puedo decirte programación, circuitos y resistencia de materiales. Por nombrar alguna asignatura también de la parte de Ingeniería Química, la más complicada para mí ha sido reactores.
¿Por qué el máster en Ingeniería Química?
Desde mi punto de vista, creo que en la actualidad es fundamental tener un máster y no quedarnos solo con el grado. Además, cuando terminé la carrera sentía que aún había conocimientos básicos que me faltaban por adquirir. Tras realizar mi TFG en el departamento de Biotecnología de Microalgas Marinas de la Universidad de Almería, vi que no teníamos tanta formación en este ámbito de la biotecnología. Así que, hablando con varios profesores, me comentaron las asignaturas que había en distintos másteres y pensé que el máster de Ingeniería Química era una buena opción para profundizar un poco más en todo esto, y la verdad es que estoy muy contenta con esta decisión. A pesar de que a priori pueda asustar un poco escuchar que el máster es interuniversitario y vas a tener que dar asignaturas por teledocencia al final no es para tanto, te permite conocer gente de otras universidades y, por ejemplo, para la gente que trabaje y tenga horarios complicados, le da la ventaja de no tener que desplazarse hasta la universidad para poder asistir a clase.
Has obtenido un premio al mejor expediente en los grados de industriales… ¿cómo se consigue esto?
En Ingeniería Química sí he sido el mejor expediente de mi promoción, y de los grados de industriales he sido el segundo.
Para mí, la clave es la organización. Es muy importante marcarse objetivos diarios y cumplirlos, yo para estudiar no me pongo un horario, sino tareas y estoy el tiempo necesario hasta acabarlas. También es importante tener un equilibrio entre la vida social y el estudio, es cierto que no vas a poder salir tanto como otros de tus amigos que estudien una carrera diferente, pero con una buena organización y siendo constante, siempre se puede sacar hueco para la vida social y mantener ese equilibrio.
¿Qué es lo que más te ha impactado de la Carrera?
Lo que más me ha impactado de la Ingeniería Química es su versatilidad, un ingeniero químico puede trabajar en muchos sectores y hacer tareas muy diferentes. Esto tiene muchísimas ventajas, pero también a la hora de decidir en qué área te quieres especializar lo hace algo complicado.
¿Qué cambiarías si fuera posible? (habla con total libertad de lo que quieras)
Seguro que me acabo dejando algo en el tintero, pero si pudiera cambiar algo, lo fundamental para mí sería la organización de los dos primeros cursos. Aquí en la UAL, los dos primeros años nos mezclan a todos los industriales y, como los de mecánica son más numerosos, las clases están más enfocadas a esta carrera. A mí me hubiera gustado que muchas de estas asignaturas, que además son de las más complicadas, las hubiesen enfocado más para la ingeniería química, así, a pesar de que sean igual de difíciles, les puedes ver la relación y para qué nos van a servir en un futuro. Por ejemplo, en la asignatura de resistencia de materiales la mayoría de los ejemplos, al menos en mi año, eran sobre diseñar miradores, vigas, etc., en ese momento el futuro ingeniero químico piensa “¿y yo para qué quiero saber esto si nunca voy a construir un mirador?” pero, realmente, un químico sí necesita saber resistencia de materiales porque en el futuro tendrá que diseñar equipos, por lo que tendrá que saber qué materiales usar, la distribución de cargas que tienen que soportar dichos equipos, etc.
También me hubiera gustado que nos motivaran más a realizar proyectos. Hace poco estuve en un congreso y había unos chicos, que comentaron que un profesor les hacía diseñar un proyecto durante todo el curso, así los 4 años de carrera. De hecho, había un grupo de alumnos de 2º que había conseguido montar una empresa con el proyecto que han desarrollado durante este curso académico. La verdad es que hubiera estado guay hacer algo así, es cierto que es sacrificado, hay que dedicarle tiempo, pero también es una buena forma de motivar al alumno.
¿Cuáles son tus expectativas con respecto a tu futuro en el ámbito laboral?
Hablando con otros compañeros que hicieron también el máster de Ingeniería Química aquí en la Universidad de Almería he visto que la gran mayoría también ha acabado muy contenta de haberlo hecho. A casi todos ellos les ha abierto muchísimas puertas y han conseguido trabajo fácilmente, así que espero tener la misma suerte jajaja. Aunque lo cierto es, que últimamente me estoy planteando hacer un doctorado, me gusta la investigación y estoy muy contenta con el departamento de biotecnología de microalgas marinas, así que si tengo oportunidad pienso que puede ser una gran opción.