Experiencias de estudiantes
LA EXPERIENCIA DE ELENA OLIVARES LIGERO
Fotografía: Elena Olivares Ligero
Al empezar el último curso del grado, me sentía por un lado feliz, ya que notaba que una etapa de mi vida a la que había dedicado mucho tiempo y esfuerzo estaba cerca, y, por otro lado, me sentía un poco perdida, ya que tenía la responsabilidad de elegir dónde quería realizar las prácticas curriculares del grado, el tema sobre el que iba a tratar mi TFG, el profesor que iba a dirigirlo, etc. Bajo mi punto de vista es un año en el que debes elegir muy bien estos aspectos.
A la hora de elegir las prácticas curriculares tienes varias opciones distribuidas en empresas y en departamentos de la universidad. Mientras cursaba el grado siempre había pensado y tenía claro que tras terminar mis estudios quería enfocarme en trabajar en alguna empresa o industria, es decir, no tenía pensando en ningún momento dedicarme a la investigación. Por este motivo, al elegir las prácticas del grado, decidí hacerlas en una empresa ajena a la universidad, aunque sí tenía claro que el desarrollo de mi TFG quería hacerlo en algún departamento de la universidad, para probar ambas opciones. Durante el período de prácticas, aprendí aspectos relacionados con mis competencias que no había adquirido durante el grado, el trato personal fue inmejorable y la experiencia fue buena, sin embargo, todavía me sentía perdida en cuanto a aspectos relacionados con el desarrollo de mi TFG.
Me pasó algo que seguramente le pasará a muchos alumnos del grado, ya que desconocía algunos departamentos de la universidad y tampoco sabía qué profesores formaban parte de esos departamentos. Fue a partir de ese momento, cuando comencé a buscar información, por mi propia cuenta, de ciertos profesores cuyas materias me habían llamado la atención durante el grado y su implicación en los distintos departamentos. Siendo sincera tampoco llegué a decidirme y entonces busqué ayuda en otros compañeros del grado o en antiguos alumnos. De esta forma descubrí una línea de investigación que no sabía que se llevaba a cabo en la universidad y que me llamó bastante la atención. Decidí entonces ponerme en contacto con el profesor y por suerte, pude empezar la parte experimental de mi TFG.
Ha sido una de las etapas donde más he aprendido, tanto a nivel profesional, como a nivel personal gracias al gran equipo de trabajo que hay en CIESOL, donde destaca el compañerismo, el trabajo en equipo y las ganas de mejorar día tras día.
Mi TFG consistió en la demostración en un reactor de 100 m2 del proceso foto-Fenton solar para
la regeneración de efluentes secundarios de la EDAR “El Bobar” y, era la primera vez que se realizaba algo así, con los inconvenientes que surgen siempre en los comienzos de algo. Realizamos muchos experimentos y en cada uno de ellos iban surgiendo nuevos inconvenientes y mejoras, tantos que casi no llegaba al plazo de entrega del TFG. Para mí, algo que me motivaba era ver que lo que había estudiado en el grado tenía una aplicación práctica y, además, que funcionaba. Fue una época en la que el trabajo diario, la constancia y la concentración fueron imprescindibles. Escribir la memoria del TFG junto con otras asignaturas y tareas fue algo bastante duro, sin embargo, a día de hoy puedo decir que todo esfuerzo tiene su recompensa.
Una vez entregué la memoria y defendí el trabajo, me di cuenta que realmente me llamaba bastante la atención esa línea de investigación y que en un futuro me gustaría volver a ella. Tras finalizar el grado, decidí matricularme en el máster de ingeniería química, ya que es una formación fundamental para adquirir las competencias necesarias para un ingeniero químico y, además, me inscribí en las prácticas extracurriculares que ofertaba la universidad en CIESOL, por lo que afortunadamente he podido volver al centro.
Estoy muy contenta, ya que ahora tengo en mente finalizar el segundo curso del máster y, además, realizar el TFM en el mismo sitio, con más calma, pero sin despistarme. Anteriormente dije que cuando cursaba el grado no tenía pensamientos de dedicarme a la investigación, pero ahora tras estos dos últimos años es algo que me estoy planteando, de hecho, una de las opciones que contemplo es continuar con mis estudios enfocándome hacia el doctorado. Es algo que todavía no tengo seguro, pero de lo que sí estoy segura es de no ponerme límites ni cerrarme puertas