Reflexiones de una estudiante avanzada
“ELEGIRÍA UNA Y OTRA VEZ EL GRADO DE INGENIERÍA QUÍMICA INDUSTRIAL”
Fotografía: Universidad de Almería
El día 29 de abril de este año, para mí y muchos de mis compañeros fue una de las fechas más
esperadas en toda nuestra vida escolar, una experiencia inolvidable.
En ese día realicé una evaluación de los caminos elegidos, del conocimiento adquirido, de las
experiencias vividas, de mis compañeros y amigos que fueron parte de ese ciclo, ya que, como
decía Albert Einstein “somos arquitectos de nuestro propio destino” y finalmente este proyecto
estaba a punto de finalizar.
Aunque pasen los años siempre recordaré con nostalgia los momentos vividos en la UAL.
Recordaré lo dura que fue la carrera, e indudablemente la etapa de pandemia, pasando horas y horas delante del ordenador. Recuerdo cómo nuestro día a día cambió de un momento a otro y la resiliencia, un término nuevo, enraizó en nuestro espíritu. Asistir a clases virtuales, formar lazos netamente ecnológicos era algo nuevo en la vida universitaria. Recuerdo la nostalgia y los momentos de bajón; me sobrevivieron. Recuerdo extrañar a mi familia y lo preocupada que estaba por la situación tan preocupante de mi Brasil. El anhelo seguía firme en nuestras metas:
llegar, llegar y ser ingenieros. Con ese objetivo nos abrigamos entre compañeros y amigos.
Recuerdo todo el tiempo empleado en la sala 24 horas, incluso los fines de semana, festivos y navidades estudiando o bien trabajando sin poder estar con mi familia. Echaré de menos los 30 minutos de café con mis amigos en los alrededores de la biblioteca debatiendo lo que acabábamos de ver en clase, y cómo “la mayoría de las veces ninguno estaba en lo cierto”.
Recordaré la emoción que sentía al realizar las prácticas de laboratorio y de los días caóticos, intensos y gratificantes del tercer y cuarto curso. También la amabilidad de algunos profesores con las tutorías fuera de horario o bien pocos minutos al terminar las clases para aclarar las dudas en semanas de parciales. Esos momentos y muchos otros serán sin duda los que permanecerán en mi memoria cuando piense en el tiempo recorrido, porque como decía Stephen William Hawking “debemos recordar las cosas en el orden en el que la entropía aumenta”.
No fue un camino fácil, no obstante, fue en tercer curso fue cuando decidí seguir sin importar todas las
asignaturas pendientes de los cursos anteriores, y me di cuenta “que la vida es una reacción química que sólo requiere de equilibrio, una cita de” Priyavrat Gupta”.
Finalmente a pesar de todos los obstáculos pude encontrar el equilibrio entre mi vida laboral, académica
y personal. De la pandemia aprendí que la adaptación es tu mejor aliado, los amigos son tu apoyo porque entienden por lo que estás pasando, con la constancia obtienes la disciplina, las horas dedicadas al estudio te hace valorar más el tiempo de calidad con tus seres queridos, la dificultad de las asignaturas te empuja a buscar y seleccionar información de calidad, al dejar una asignatura en el final del cuatrimestre aprendes que hay que tomar decisiones con claridad y antelación. Como estas y muchas otras circunstancias cotidianas siempre busqué sacar el lado positivo y no fue fácil.
Elegiría una y otra vez el Grado de Ingeniería Química Industrial debido a que me apasiona la rama industrial y la química, con la combinación de ambos fue la mejor decisión tomada para mi vida personal y profesional, también tuve el placer de conocer a personas extraordinarias, que me apoyaron, ayudaron en mi desarrollo en varios ámbitos por esa razón la puesta de bandas también representó una despedida de todo lo vivido en los últimos años.