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Cuando en el mes de marzo todos fuimos protagonistas forzosos del confinamiento, nos sentimos afectados por la nueva situación de maneras muy diversas, tan diversas como diversas situaciones vivimos y afrontamos en nuestro día a día. En el ámbito educativo tuvimos que improvisar nuevas rutinas para intentar seguir adelante de la forma que mejor supimos y con herramientas improvisadas. Hubo diversidad de respuestas. Desde quienes intentaron comprender las situaciones individualizadas de las distintas personas, hasta quienes no fueron capaces de ver más allá de su realidad privilegiada.

En este artículo queremos reflexionar acerca de las diferencias que hemos encontrado en el ámbito educativo, desde nuestra experiencia personal y a partir de información publicada por distintos organismos oficiales. Nuestro único objetivo es que seamos todos los actores del proceso educativo, conscientes de los diferentes obstáculos a los que cada uno de nosotros nos enfrentamos cuando hablamos de las medidas de adaptación a la nueva normalidad, para poder obrar desde la responsabilidad social, utilizando esta situación para reforzar los vínculos solidarios.

El organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva es el UNFPA. Dentro de sus labores de recopilación de datos y análisis, que son esenciales para la planificación del desarrollo, ha elaborado un informe técnico comentando las desigualdades de género ante la pandemia del COVID-19.

La pandemia afecta de forma diferente a hombres y mujeres. Según el informe técnico, el personal sanitario y social está en un 70% formado por personal femenino, lo que implica que la probabilidad de contagio sea más elevada en mujeres. Por otro lado, el aumento de tensión en los hogares durante la crisis hace que el riesgo de sufrir violencia de pareja y otros tipos de violencia doméstica también se incremente. De hecho, las peticiones de ayuda por violencia de género se dispararon un 61% durante el estado de alarma.

Diversas Asociaciones Profesionales de Psiquiatría y Psicología Clínica por su parte han elaborado un documento con Evidencias y Recomendaciones referidas a la COVID centradas en la infancia y la adolescencia. En su informe dicen que

La pandemia ha traído consigo consecuencias adicionales como la pérdida de trabajo y consiguientes problemas económicos y destacan que los duelos de familiares que no se han podido despedir de sus seres queridos, podrían incrementar los problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad.

Por su parte las personas con necesidades de adaptación especiales que están presentes en nuestro sistema educativo con grandes esfuerzos y medidas de adaptación todavía no demasiado consolidadas en condiciones normales, han quedado involuntaria e indefectiblemente discriminadas, ya que apenas dieron los tiempos para adaptar el sistema a la mayoría de los casos presentes en el estudiantado.

Desde el punto de vista de las situaciones educativas, algunas medidas pueden paliarse al menos parcialmente con recursos físicos (ayudas para el acceso a internet, ayudas para el acceso a los medios necesarios), pero otras necesitan que seamos sumamente respetuosos, sensibles y solidarios, evitando que las personas más vulnerables se sientan, además de todo, juzgadas, incomprendidas o ridiculizadas, ya que en muchas situaciones hemos tenido que abrir las puertas de la intimidad de nuestro hogar para poder seguir adelante con las actividades educativas. Todos estos casos forman parte de nosotros y podemos nosotros ser parte de ellos, actúa con responsabilidad social desde donde te toque.

(2020). Retrieved from https://www.unfpa.org/sites/default/files/resource-pdf/COVID-19_A_Gender_Lens_Guidance_Note.pdf

(2020). Retrieved from https://www.sepypna.com/documentos/2020-07-03-salud-mental-y-covid19-SintesisDOCUMENTO_final.pdf