Entrevista a José María Fernández Sevilla
JOSE MARÍA FERNÁNDEZ SEVILLA SE DESALA POR SU SUEÑO DE INVESTIGADOR
Fotografía: Integrante de grupo de investigación trabajando en aspectos de desalación.
José María Fernández Sevilla dirige el grupo de investigación Desalación Y fotosíntesis y es profesor del Departamento de Ingeniería Química. Actualmente son doce personas en el grupo que trabajan en numerosos proyectos enfocados a la fotosíntesis y a la desalación por membranas.
“A mí me gusta llamarlo como se dice ahora: minería de salmueras”- nos dice él. Y no nos sorprende. José María es el minero de la ciencia. Él conoce la mina y se siente “en casa” en ella, ha analizado sus potenciales y sus peligros, y se enfoca en explorarla y profundizar galería a galería.
Busca la “Gran geoda”en su campo. Es un científico de los que persiguen un ideal, no de los que persiguen un currículum,. Se focaliza. El deja la prospección para otras manos, lo suyo es cavar y profundizar, desmenuza el conocimiento como se quita la tierra suelta en las galerías, y pica los
problemas hasta hallarles la solución. Y remodela y reconstruye galerías sanas desde donde otros
miembros del equipo, más enfocados y, por qué no decirlo, mejor dotados para las relaciones
cara a cara con la sociedad, podrán hacer lucir sus gemas.
La respuesta a mi primera pregunta ya la tiene preparada, y se alegra de que así sea, porque
intuyo que tener todo planificado y estructurado es importante para él.
¿Cómo se origina este grupo de investigación?
La gente no lo recuerda muy bien y le otorga a este grupo diferentes orígenes. Pero me gustaría
decir que han confluido dos circunstancias, por un lado las intelectuales y por otro las
administrativas. Del lado de las intelectuales, nace naturalmente en el año 2003, un empresario
conocido de mi familia de apellido “Vadles” que se focalizaba en la instalación de desaladoras con
la empresa “Consultores del Mediterráneo”, empezó a concebir la magnífica idea de que la
salmuera de las microalgas debería tener alguna utilidad. ¿Por qué no cultivar en ella microalgas?
fue la idea motriz de esto… El empresario tenía la idea además de instalar una turbina de gas y
reutilizar los gases producidos también para el cultivo. Nos presentó al director de las Palmerillas
en ese momento, D. Jerónimo Pérez Parra e instalamos el primer fotobiorreactor tubular de Las
Palmerillas. En ese momento inoculamos la microalga Phaeodactylum tricornutum, que era una
microalga familiar para Gabriel Acién, quien había realizado con ella su tesis doctoral. Las
acciones estaban financiadas por el Plan Propio de la Universidad de Almería quien confió en
nosotros y nos apoyó económicamente.
¿Quiénes estaban en ese grupo?
Recuerdo a Gabriel Acién y sinceramente no estoy muy seguro de si participaba el profesor
Emilio Molina Grima en mi equipo investigador, porque si bien yo pertenecía a su grupo
originalmente, él nos animó a la formación de un segundo grupo de investigación bajo la
dirección del profesor Yusuf Chisti. Estos proyectos los escribí con estas manos.
Nos lo dice mientras mueve las manos en el aire tecleando en un teclado imaginario, y esto me
sugiere que instintivamente su cuerpo recuerda el esfuerzo físico que le llevaron aquellos
tiempos de escritura. En uno de los paseos que fuimos dando por otros sectores de recuerdos
comunes, nos comenta que está cansado, y que actualmente su resistencia tiene un límite, y
necesita, por ejemplo, descansar si tiene clases por la tardes, para afrontar los esfuerzos al 100%
de eficiencia.
¿Ese cansancio físico puede ser consecuencia del estrés que origina dirigir un grupo?
En realidad, estoy un poco cansado de la burocracia. De rellenar interminables plantillas y
planillas para justificar las cosas. Esto consume mucho tiempo. Y a mí me gustan las cosas claras.
Todos en mi grupo saben siempre el estado de cuentas, pero yo lo hago con un pantallazo del
ordenador que envío a los demás, y todos estamos al día, no me quita el tiempo que sí me quita la
burocracia. A mí me gusta enfocar un problema y resolverlo, no me gusta diluirme, creo que se
pierde el tiempo.
Y esto nos lleva al segundo de los factores que mencionabas: el factor administrativo que
impulsó la creación de este grupo.
Pues sí, administrativamente al comienzo yo pertenecía al grupo creado por el profesor Chisti
que luego dirigiría José Antonio Sánchez Pérez. José Antonio estaba ya instalado en el Ciesol, y
el Ciesol es un organismo que se organiza por unidades funcionales, y una encajaba
especialmente bien con lo mío que es “Desalación y Fotosíntesis” Así es que pareció oportuno
crear este grupo. Al ser el Ciesol un organismo mixto, yo represento a la Universidad y el gran
investigador Guillermo Zaragoza representa a la Plataforma Solar. La oportunidad de crear este
tercer grupo entonces data del 2017. Por lo tanto yo considero que lo intelectual se origina en el
2003, con los proyectos que escribí y esto se formaliza en papeles en el 2017, cuando así lo
permiten las circunstancias administrativas.
¿Y el grupo de investigación al que pertenecías dejó de trabajar con microalgas?.
Totalmente. Se especializaron en aguas pero mediante otros métodos. Al principio trabajábamos
en una línea que a mí me gustaba mucho que era la de hongos filamentosos. Dirigí dos tesis. Me
hubiera gustado continuarla, pero tal vez no sabía hablar demasiado fuerte o demasiado claro en
ese momento porque esta línea se cerró, y el grupo se focalizó en el tratamiento de aguas.
También el grupo de Biotecnología de microalgas marinas, al cual retornaron algunos de mis
compañeros, estaba enfocado a otros temas: por ejemplo recuerdo el tema de las células
animales. Desde el punto de vista personal tal vez no veía la confluencia entre los temas en los
cuales me resultaba interesante focalizarme, o en los cuales yo creía que iba a ser útil y las líneas
de investigación que existían en los diferentes grupos del departamento. Esto podría haber
influido también en que viera la necesidad de crear este grupo.
Cuéntanos un poco en qué trabaja desde ahí tu grupo.
Tengo que hacer historia porque las cosas se tornan a veces complejas. Cuando estábamos en
Las Palmerillas, que aun mi actual grupo no estaba oficialmente montado, fui el IP de dos
proyectos muy grandes que fueron los orígenes de las grandes instalaciones donde se demostró
que las microalgas no eran sólo utopías de laboratorio. Se construyeron grandes
fotobiorreactores, impresionantes en su momento, un liofilizador enorme…. Contábamos con la
financiación de Cajamar, que era una caja y tenía una obra social que re-invertía sus beneficios en
la investigación científica relacionada con el campo. Antes nos quedamos en que queríamos
reutilizar la salmuera con Phaeodactylum… pero eso no fue bien. Cada vez que inoculábamos esta
microalgas, aparecía otra que la derrotaba. Y resultó ser una microalga que patentamos y era
muy rica en luteína Scenedesmus almeriensis… y esto dio también lugar a numerosos trabajos de
investigación.
¿Y actualmente?.
Mantenemos esa misma línea. Soy muy crítico, me gusta la especialización y no me gusta ver que
la ciencia se diluye. Me deja perplejo ver lo difícil que resulta encontrar diez minutos para
reunirnos a hablar de ciencia porque todos estamos ocupados más de lo necesario en más cosas
de las que podemos hacer. Yo prefiero más enfoque, menos dispersión.
Integrantes del grupo de investigación trabajando en aspectos de fotosíntesis
¿Qué papel tiene la mujer en el grupo que diriges?
Para mi la igualdad es un tema natural. No miro si el científico es hombre o mujer porque no me
interesa, me interesa como científico, así que generalmente, no voy atento a esto, no porque no
me parezca bien que se luche sino porque, como te digo, soy una persona que se focaliza, no
abarca. Yo necesito prestar atención a un aspecto y luego empiezo a trabajar en él. Nunca he
notado diferencias realmente. Si existen yo no las he visto.
¿Cómo imaginas a tu grupo en un futuro?
Nunca lo he intentado visualizar (se sorprende). Me gustaría que quien trabaje conmigo se sienta
a gusto, seguir teniendo recursos y ser yo mismo útil a la investigación.
Y bajamos juntos las escaleras de su oficina a las naves, con el tiempo justo para que llegue a su
segunda reunión de la mañana. Caminando lento hicimos un repaso de lo que habíamos hablado,
ordenamos los próximos pasos para completar la entrevista y nos despedimos, porque entre
reuniones, clases y actividades, no es tan fácil cruzarnos por las galerías.