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En el estudio del suelo como recurso, ocupan lugares destacados tres técnicas, que a su vez pueden ser consideradas ramas de la ciencia del suelo: Cartografía de suelos, Evaluación de Suelos y Tecnología de suelos. También en este apartado hay que mencionar la Degradación del suelo, la Fijación de carbono y el Agua en el suelo, temas de gran actualidad en nuestros días.
Las actuaciones sobre el suelo pueden tener repercusiones tanto económicas como medioambientales. Hasta la década de los 70 preocupaban esencialmente las primeras, mientras que al final de siglo y principios del nuevo, en los países desarrollados se está dando cada vez mayor importancia a los efectos sobre el medio ambiente, al crecer la sensibilización por la conservación de los recursos naturales, entre ellos el suelo. Frente a una presión indiscriminada sobre el terreno, se está abriendo paso la idea de que se debería buscar una concordancia entre los requerimientos de los distintos usos y las cualidades de los diferentes terrenos. Se va haciendo cada vez más evidente que la toma de decisiones para asignar usos al territorio debería basarse en un adecuado conocimiento del mismo. A partir de la información contenida en un mapa detallado de suelos, se puede dar respuesta a las preguntas tanto de planificadores, ingenieros forestales, especialistas en medioambiente, investigadores, agricultores, etc. y, en la actualidad, está en la mente de todas las administraciones la creación de bases de datos con información ambiental y por tanto de suelos. En el ámbito español, podemos nombrar dos sistemas de información ambiental SINEDARES y SEIS, este último con un programa de gestión y modelización del comportamiento del suelo y los cultivos desarrollado en Sevilla por el profesor De la Rosa. En el caso concreto de Andalucía, disponemos del SINAMBA, sistema de información ambiental de Andalucía, para el que trabajamos en la actualidad.
En Cartografía de Suelos, en los últimos años la incorporación de nuevas tecnologías, como teledetección, la aplicación de métodos informáticos de cartografía, los Sistemas de Información Geográfica (SIG) para la modelización de variables edáficas, aplicación de la Geoestadística al estudio de la distribución espacial de los suelos, el empleo de modelos basados en la teoría de conjuntos difusos o el empleo de técnicas informáticas de modelización del conocimiento junto con el diseño e interconexión de bases de datos, entre otros han contribuido a impulsar recientemente esta línea en la Ciencia del Suelo.
La Degradación de suelos es casi siempre un proceso complejo en el que cabe distinguir una serie de rasgos que contribuyen a la pérdida de capacidad productiva. Conviene dividir estos rasgos en dos grandes categorías: erosión y remoción real debidas al viento y el agua, por una parte, y pérdida de fertilidad a causa de cambios químicos, físicos o biológicos, por otra. Por erosión entendemos un proceso complejo en el que convergen multitud de factores ambientales que, junto con la acción antrópica, favorecen la pérdida del suelo agrícola o forestal y culminan con la desertización o desertificación del territorio.
En gran parte de Andalucía y de la cuenca mediterránea, el contraste climático estacional, de gran agresividad, la abundancia de materiales impermeables, el relieve abrupto y la escasa protección vegetal son los factores que condicionan las formaciones edáficas, normalmente en frágil equilibrio con el ecosistema. Si la acción antrópica modifica estas condiciones de manera inadecuada obtendrá como resultado la aparición de procesos erosivos. Tales procesos suponen un constante rejuvenecimiento del suelo que, de esta forma, se encuentra en etapas regresivas de su evolución, pudiéndose dar el caso extremo de la desaparición del mismo y el afloramiento de la roca madre. FAO, concienciada por el problema, editó una metodología provisional para la evaluación de la degradación de los suelos (FAO-PNUMA, 1980), que impulsó grandemente este ámbito de estudio. Las políticas de conservación del suelo y de control de su degradación son las únicas vías para un desarrollo sostenible de las sociedades humanas (Blume et al. 1998).
La Evaluación de Suelos, como rama técnico-científica de la Ciencia del Suelo, que se apoya en la cartografía de suelos, es una línea con futuro en la actualidad. La publicación en 1976 del esquema de evaluación de tierras de la FAO (FAO, 1976), supuso un gran avance en este campo. La evaluación de suelos tiene una gran importancia para la ordenación del territorio de las zonas del primer mundo y la planificación y puesta en uso de las regiones del tercer mundo. Generalmente, y de una forma quizás más correcta, no se habla de evaluación de suelos, sino de evaluación de tierras, pues implica la integración de distintos caracteres que deben ser interpretados para construir el concepto abstracto de unidad de uso, en el caso de la tierra y de unidad de funcionamiento en el caso del paisaje. En los últimos años se han desarrollado diferentes programas informáticos para la modelización de sistemas de evaluación de tierras automatizados, algunos de ellos conectados a los GIS y a bases de datos para el tratamiento de la información cartográfica. El empleo de la teoría de conjuntos difusos a los sistemas de evaluación de tierras ha supuesto también un notable avance.
La Tecnología de suelos, es una disciplina que tiene un carácter integrador o aglutinador de todos los conocimientos y aspectos aplicativos relacionados con el suelo, abarcando desde tecnología agrícola, forestal, tecnología de conservación, medioambiental y restauración de suelos, etc. Tiene dedicada una Comisión, la número VI en la International Society of Soil Science (ISSS). Es una rama que ha experimentando un gran avance en los últimos años, paralelo al avance general de la Ciencia del Suelo y gracias a su carácter integrador es previsible un crecimiento importante en los próximos años, sobre todo en referencia a las técnicas de protección ambiental, recuperación y descontaminación de suelos, agricultura y desarrollo sostenible, etc.
Principales Líneas de Investigación:
- AGRICULTURA BIOLÓGICA
- ANÁLISIS DE ELEMENTOS TÓXICOS (METALES Y NO METALES)
- CARACTERIZACIÓN Y CONSERVACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS
- CARTOGRAFÍA Y EVALUACIÓN DEL TERRITORIO
- CONTAMINACIÓN DE SUELOS
- CONVERSIÓN DE RESIDUOS ORGÁNICOS O MINERALES EN RECURSOS FERTILIZANTES DE BAJO O NULO IMPACTO AMBIENTAL
- DISEÑO ALTERNATIVO DE SUTRATO DE CULTIVO EN INVERNADEROS
- ECOLOGÍA DE LA MATERIA ORGÁNICA
- ENSAYOS DE BIODISPONIBILIDAD
- ENSAYOS DE FIJACIÓN DE ELEMENTOS TÓXICOS MEDIANTE REUTILIZACIÓN DE RESIDUOS
- ENSAYOS DE SALINIZACIÓN Y CONTROL DE LA SALINIDAD
- ESPECIACIÓN DE ELEMENTOS TÓXICOS POR EXTRACTANTES
- GÉNESIS DE SUELOS
- LUCHA CONTRA LA EROSIÓN Y LA DESERTIFICACIÓN
- MICROMORFOLOGÍA DE SUELOS
- PROPIEDADES HÍDRICAS DE LOS SUELOS
