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La movilidad de las mujeres en la zona sur de São Paulo (Brasil)

Lupicinio Íñiguez Rueda y José Hercilio Pessoa de Oliveira 25 mayo, 2017

El modo como el espacio público fue pensado no contemplaba la participación de las mujeres. La ciudad, según el ideario del Estado moderno, fue pensada por los hombres. En los Excluidos de la historia, Michelle Perrot [i] afirma que, en el occidente contemporáneo, ya que el poder está destinado a la figura masculina, las mujeres invierten en lo privado, en lo familiar e incluso en lo social, en la sociedad civil. Ellas representan un poder oculto, circulando en el tejido social, escondido, secreto mecanismo de las cosas. Así, las mujeres son ignoradas no solo en sus idearios, sino también en la circulación del espacio público.

Maria Odila Leche da Silva Días [ii] argumenta que las mujeres multiplican en el cotidiano formas de resistencia y luchas, reavivando lo político en el campo de la historia social. La urbanización de la ciudad de São Paulo produjo riquezas para una burguesía europeizada y mucha miseria para mujeres pobres, esclavas y liberadas. Excluidas de los trabajos formales, sobrevivían de la artesanía casera y del pequeño comercio ambulante: “[…] la organización de su sustento dependía de lazos muy fuertes de solidaridad y de vecindad, que se improvisaban y modificaban continuamente” ([…] a organização do seu ganha-pão dependia de laços muito fortes de solidariedade e de vizinhança, que se improvisavam e modificavam continuamente” [iii]).

La distinción entre trabajo femenino y trabajo masculino representó pérdidas intolerables y creó el “lugar de la mujer”, excluida de la participación de la vida fuera de casa, a partir del siglo XI. Esa invención creó el hogar moderno, que presupone una separación entre la vida doméstica y el mundo del trabajo. Pero las mujeres del siglo XVIII, que se quedaban en casa mientras los hombres se distanciaban por el trabajo, construían un conocimiento del barrio y de sus necesidades por el simple hecho de compartir en la convivencia. Como en muchas situaciones, en aquel periodo, ellas administraban las cuentas de la casa, hacían la feria, iban al mercado y transitaban en esos espacios por donde las informaciones circulaban. Conforme explica Christopher Lasch [iv]:

O trabalho doméstico e o cuidado dos filhos não exauriram a energia das mulheres. Pelo contrário, donas de casa e mulheres solteiras participavam de várias atividades que as faziam sair de casa. Elas organizavam sociedades beneficentes, sociedades feministas de reforma e missão estrangeira e uma vasta cadeia de ligas antialcoólicas. Criavam instituições filantrópicas e de caridade. Muitas participavam da cruzada contra a escravidão e de movimentos pela paz, além de lutar pela reforma nas prisões e, claro, do movimento pela liberação da mulher.

Work in progress by Diego Torres Silvestre vía Flickr

Contemporáneamente, se mueven más por la ciudad y se desplazan durante el día para lugares diferentes y más diversos que los hombres. Siendo así, pueden tener más problemas de movilidad, ya que el transporte público no toma en cuenta sus especificidades. La elección de la política pública para el transporte es sexuada, toda vez que privilegia a los hombres, no habiendo una diferenciación en la forma de transportarlos.

Los desplazamientos de las mujeres demuestran características específicas en la medida en que desempeñan actividades en el espacio privado (el mundo del hogar y de la familia) y en el espacio público (el mundo del trabajo y de la competitividad), componiendo una red propia de movilidad [v]. Su desplazamiento dentro y fuera del barrio no es pensado. Las mujeres trabajan fuera de casa, llevan a los niños y niñas a la escuela, van a la casa de los abuelos y abuelas, a la guardería, al puesto de salud. Ellas conviven con varios mundos: el del “hogar”, el espacio privado, y el del “trabajo” y la “competitividad”, el espacio público, componiendo así una red propia de movilidad, invisible para la organización de los transportes públicos.

Las mujeres también poseen patrones de viaje diferenciados según características demográficas. La movilidad femenina depende de diversos factores, tales como la edad, la responsabilidad en el cuidado de niños y ancianos, la renta, el nivel de empleo, la clase social y la educación. Maria Luiza Forneck y Silvana Zuccolotto [vi] observan incluso que, debido al hecho de estar más sujetas al régimen de trabajo de menor experticia y por realizar más visitas sociales entre sus familias y amigos, las mujeres viajan con mayor frecuencia en periodos fuera de la hora punta, si se comparan con los hombres […]

Todas estas características y dificultades sustentan la necesidad de investigar e intervenir específicamente en este campo. Al final, nuestro deseo sería establecer criterios para el diseño del  espacio y el transporte públicos orientados a cubrir las necesidades de las mujeres en relación a la movilidad en general, y a la mayor accesibilidad de servicios. De manera prioritaria, vamos entonces en esta investigación a intentar entender los problemas y los retos que las mujeres tienen que enfrentar en la movilidad.

[…]

Closed by Diego Torres Silvestre vía Flickr

[…]

En sentido estricto, nuestro estudio no arroja ningún descubrimiento, sólo constata los problemas específicos en la movilidad de las mujeres en el contexto específico de la periferia sur de São Paulo. En efecto, hombres y mujeres tienen diferentes patrones de movilidad y de desplazamiento en transporte público [vii]. Sin embargo, los sistemas de transporte público, y la movilidad en general, no son neutros y llevan la marca de género [viii].

Hablamos con mujeres en cuatro grupos de diferentes edades que se mueven por la ciudad de diversos modos y para diferentes necesidades; el diferencial de este estudio es la descripción de los problemas de movilidad apuntados por las propias usuarias. Los investigadores e investigadoras que examinan el transporte público, muchas veces categorizan viajes de acuerdo con la finalidad, y no consideran las especificidades de quien los utiliza para entender mejor los patrones de transporte existentes y para proponer cambios de infraestructura [ix].

La movilidad de las mujeres está fuertemente condicionada por sus prácticas específicas, especialmente las relacionadas con el cuidado, pero también por la ubicación de los servicios públicos y privados, de las que ellas son las principales usuarias, por la inadecuación del diseño de los sistemas de transporte, y por la inseguridad en el espacio público, especialmente el acoso sexual [x].

No sólo las características, sino sus implicaciones, son en gran parte similares a las que diversos estudios, como los que repasamos al inicio del artículo, han mostrado en diversas áreas urbanas del mundo: el espacio y el transporte públicos como lugares hostiles y peligrosos para las mujeres, dificultades en los desplazamientos originados por unas infraestructuras deficientes que hacen incluso el caminar algo muy difícil, la distribución desigual de servicios en el territorio y su dificultad de acceso, organización y horarios del transporte público ignorantes de las necesidades específicas de las mujeres y de sus ocupaciones, tanto laborales como de cuidado, etc.

Las mujeres invierten mucho más tiempo que los hombres en trabajos relacionados con el cuidado. Esto implica que la actividad de cuidado es el camino para pensar la igualdad de género en el transporte; muchas formas de trabajo como el cuidado, entendido en un sentido muy amplio, dependen del transporte público [xi]. Técnicos/as y legisladores/as que piensan la movilidad necesitan reconocer y revalorizar el trabajo de los cuidados [xii].

Cualquier intento de mejora del espacio público, así como del transporte, necesita tomar en consideración estos puntos de vista de las mujeres. En este sentido, las administraciones públicas deben conocer estas particularidades para poder tomar decisiones y establecer estrategias de planificación relacionadas con la movilidad que sean, además, más eficaces, y que respondan mejor a las necesidades de toda la población.

Las mujeres enfrentan, en relación a la movilidad, una serie de problemas cuya identificación nos permite comprender no únicamente sus dificultades, sino también las de personas mayores y con problemas de movilidad, niños y niñas, y, al límite, de la población general. En este trabajo hemos podido identificar algunos que se relacionan con las características físicas y urbanísticas del territorio, la naturaleza y las consecuencias de las políticas públicas, el grado de conectividad de las redes de transporte con servicios públicos y privados, las características y diseños de los vehículos de transporte, las condiciones de seguridad en el espacio público, en particular el acoso sexual, y hemos comprobado cómo en la región sur de la ciudad de São Paulo, éstas son condiciones intervinientes directamente en las posibilidades y la calidad de la movilidad.

Subway people by Diego Torres Silvestre vía Flickr


Imagen de portada: Motion by Diego Torres Silvestre vía Flickr


[i] Michelle Perrot, Os excluídos da história: operários, mulheres e prisioneiros, 4a ed., Rio de Janeiro, Paz e Terra, 2016.

[ii] Maria Odila Leche da Silva Días, Quotidiano e poder em São Paulo no século XIX, 2a ed., São Paulo, Brasiliense, 1995.

[iii] Ibídem, pág. 16,

[iv] Christopher Lasch, A mulher e a vida cotidiana – amor, casamento e feminismo, Rio de Janeiro, Civilização Brasileira, 1999, pág. 115.

[v] Maria Luiza Forneck y Silvana Zuccolotto, Mobilidade das mulheres na Região Metropolitana de São Paulo, Revista dos Transportes Públicos, vol. 73, 1996, págs. 95-103.

[vi] Ibídem.

[vii] Carmen M. Miralles-Guasch y Montserrat Martínez-Melo, Las divergencias de género en las pautas de movilidad en Cataluña, según edad y tamaño del municipio, en Revista Latino-Americana de Geografia e Gênero, vol. 3, núm. 2, 2012, págs. 49-60.

[viii] Jo Beall, Urban governance: why gender matters, 1996, http://www.gdrc.org/u-gov/doc-whygendermatters.html

[ix] Denise Buiten, Gender, transport and the feminist agenda: feminist insights towards engendering transport research, Transport and Communications Bulletin for Asia and the Pacific, vol. 76, 2007, págs. 21-33.

[x] Inés Sánchez de Madariaga, From women in transport to gender in transport: challenging conceptual frameworks for improved policymaking. Journal of International Affairs, vol. 67, núm. 1, 2013, págs. 43-65.

[xi] Joachim Scheiner y Ch. Holz-Rau, Women’s complex daily lives: a gendered look at trip chaining and activity pattern entropy in Germany. Transportation, vol. 44, núm. 1, 2017, págs. 117–138.

[xii] Inés Sánchez de Madariaga, op. cit.

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About The Author

Lupicinio Íñiguez Rueda y José Hercilio Pessoa de Oliveira

Lupicinio Íñiguez Rueda es doctor en Filosofía y Letras (Psicología) por la U.A.B. (1986); catedrático de Psicología Social (2003) en el Departament de Psicología Social (UAB); miembro del Barcelona Science and Technology Studies Group (STS-b) y del Grupo de Investigación en Metodologías Cualitativas (GIMC); y editor de las revistas 'Athenea Digital. Revista de pensamiento e investigación social' (www.atheneadigital.net) y 'Quaderns de Psicologia. An international Journal of Psychology' (http://www.quadernsdepsicologia.cat ). José Hercilio Pessoa de Oliveira. Brasileiro, nasceu em Mogeiro- PB, Hercilia Pessoa e Joaquim de Oliveira, mãe e pai. Família grande com 16 irmãs e irmãos. Estudou Filosofia, Teologia, Psicologia, especialista em gestão de pessoas e Mestre em Psicologia Social pela PUC-SP. Padre Diocesano, doutorando PUC-SP e pesquisador da Fundação Getulio Vargas em São Paulo.

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