Alzado sobre el lecho del río Genil a su paso por la localidad de Benamejí, este puente constituye una interesante obra de ingeniería del siglo XVI. En aquella centuria fue una pieza clave en la comunicación del sur del Reino de Córdoba con las vecinas tierras malagueñas, contribuyendo también a la repoblación de este territorio. Promovido por don Diego Bernuy, primer señor de la villa de Benamejí, su edificación se efectuó entre 1550 y 1556 bajo la dirección de Hernán Ruiz II, igualmente conocido como Hernán Ruiz el Joven.
A lo largo de su trayectoria artística, este afamado arquitecto cordobés trabajó en la ejecución de algunos proyectos ingenieriles relacionados con la edificación de puentes. Este ejemplar de Benamejí constituye un interesante testimonio en donde pone de manifiesto su propia experiencia, así como las enseñanzas recibidas de su padre, el arquitecto Hernán Ruiz I, también llamado Hernán Ruiz el Viejo.
El puente muestra todavía en su diseño un acusado medievalismo, siendo sus proporciones las que reflejan una mayor modernidad, de acuerdo con los cánones renacentistas. Tratándose de una obra de cantería en su construcción se emplearon sillares regulares de tamaño medio, bien labrados y de color homogéneo. Consta de dos grandes estribos apoyados en las laderas del río y dos pilas centrales de planta rectangular, con tajamares semicirculares, dispuestas sobre el propio cauce. A media altura de estos soportes una moldura horizontal permite aligerar la pesadez de la masa constructiva. Entre los mismos se alzan tres arcos de medio punto: dos laterales de 9 m. de luz y el central de 15 m. de luz. Dichas arcadas muestran rosca rehundida y quedan trasdosadas por una moldura achaflanada, disponiendo igualmente en los intradoses de molduras en sus arranques. En la clave del arco central, en ambas caras del mismo, se ubica el escudo de armas de don Diego Bernuy. Sobre los arcos se alza una pronunciada cornisa con modillones que otorga al puente una mayor firmeza. Justo encima discurre el pretil, protegiendo ambos lados de la calzada que se ensancha sobre los tajamares, dando lugar a unos espacios resueltos a modo de miradores.
En 2001 el Puente de Benamejí fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento. Posteriormente, los fuertes temporales que azotaron el sur de Córdoba en 2008 provocaron parte de su derrumbe. Éste y otros incidentes relacionados con el tráfico rodado, justifican las obras de rehabilitación que se han venido efectuando en el puente durante los últimos años, siendo igualmente sometido a una limpieza de vegetación.
Autora: Yolanda Victoria Olmedo Sánchez
Bibliografía
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BANDA Y VARGAS, Antonio de la, Hernán Ruiz II, Sevilla, Diputación Provincial de Sevilla, 1975.
MORALES, Alfredo J., Hernán Ruiz el Joven, Madrid, Akal, 1996.
ORTIZ JUÁREZ, Dionisio, BERNIER LUQUE, Juan, Catálogo artístico y monumental de la provincia de Córdoba, vol. 1, Córdoba, Diputación Provincial de Córdoba, 1981.
VILLAR MOVELLÁN, Alberto, “Arquitectura del Renacimiento en Andalucía Occidental”, en Historia del Arte en Andalucía, t. 4, Sevilla, Gever, 1990.
VILLAR MOVELLÁN, Alberto (Dir.), Guía artística de la provincia de Córdoba, Córdoba, Universidad de Córdoba, 1995.
Título: Detalle de uno de los arcos laterales del Puente de Benamejí. Fuente: http://maravillasdecordoba.blogspot.com.es
Título: Detalle del arco central del Puente de Benamejí. Fuente: www.benameji.es
Título: Vista lateral del Puente de Benamejí con detalle de dos de los tres arcos y de las pilas centrales con tajamares semicirculares. Fuente: IAPH.
Título: Vista panorámica del puente. Fuente: Fuentes para la Historia de las Obras Públicas en Andalucía.