Juan Ruiz Soriano (Higuera de la Sierra (Huelva) 1701-Sevilla 1763) es un pintor que desempeñó una tarea singular en la época: atender a una clientela religiosa y conservadora que necesitaba renovar la decoración de sus inmuebles sin romper con la tradición.

La mayoría de las obras de este artista, formado con su paisano y probablemente pariente Alonso Miguel de Tovar, se sitúan cronológicamente entre los años veinte y cuarenta del setecientos. Aparecen diferentes noticias de él desde 1714, cuando aún se encuentra en proceso de aprendizaje, declarándose “ofizial de pintor” hasta que lo encontramos restaurando en 1756 un lienzo de Murillo en la Catedral de Sevilla. Con posterioridad a esa fecha no se ha encontrado nueva documentación hasta el momento de su muerte en 1763. Muere en la pobreza y es enterrado en la cripta de la iglesia de San Ildefonso de Sevilla.

Su catálogo es bastante extenso y se le suman nuevas obras aparecidas recientemente en el mercado y en colecciones particulares. Abarca muchos temas iconográficos (casi todos religiosos), debido a que trabajó para numerosas órdenes: franciscanos, agustinos, terceros, jesuitas, carmelitas e incluso jerónimos, así como para parroquias y hermandades, además de particulares, si tenemos en cuenta la pintura devocional de pequeño tamaño que está apareciendo.

Su marco de actuación se extiende desde su Higuera natal, Sevilla y su provincia, especialmente la localidad de Utrera, la provincia de Jaén (en cuya catedral se encuentra una de las pocas obras firmadas como es su Presentación de Jesús en el templo con la inscripción “juan ruiz soriano tovar, en Sevilla a.1729”), Córdoba y  Salamanca.

De él se ha dicho que es un artista versátil, pues hace tanto pintura sobre caballete como pintura mural. Es un pintor deudor del estilo de Murillo como muchos de sus coetáneos y aunque, según opiniones como la de Valdivieso, es un pintor en ocasiones de estilo secundario y vulgar “no hay que negar a Soriano cierta calidad en las obras en las que se esmera, como ocurre en algunos de los medios puntos, en los que son evidentes las diferencias entre lo ejecutado por su mano (de una calidad aceptable) y lo completado por el taller” como reflexiona Ana Aranda.

Su primera labor conocida es la intervención que realizó en el cuadro de Mateo Pérez de Alesio Santiago en la batalla de Clavijo, aumentándolo de tamaño. La primera obra documentada data de 1729, el ya mencionado lienzo de La Presentación de Jesús en el templo.

Realiza series para conventos como la de 1734 sobre la vida de San Francisco en la Casa Grande de Sevilla o la de la iglesia de la Trinidad de esta misma ciudad con escenas de la vida de San Juan de Mata. Su última serie es la de los Jesuitas de Salamanca realizada entre 1741 y 1746. En esos años utiliza, no se sabe si adecuándose a la realidad, el término de “Artista Pintor del Rey nro. Sr”, quizás por haber tenido algún encargo real, pues no se tiene noticia que desde la corte le otorgasen dicho título.

Por la documentación manejada sabemos que Ruiz Soriano alcanzó una gran notoriedad entre sus contemporáneos, quienes estimaron no solo su arte sino también su conocimiento de la materia. Sin ser un artista extraordinario como recuerdan Quiles y Cano, cumple con sus exigencias, y llegó a encabezar el gremio (y la cofradía de San Lucas por tanto) durante unos años, en los que Domingo Martínez ni siquiera aparece en la documentación.

Autor: Jesús Porres Benavides

Bibliografía

ARANDA BERNAL, Ana y QUILES, Fernando, “La pintura de Juan Ruiz Soriano en la Sevilla del XVIII”, Boletín del museo e instituto “Camón Aznar”, LXXXVI-LXXXVII, Zaragoza, 2001-2002, p. 8.

CABEZAS GARCÍA, Álvaro, “Un caso de peritaje artístico en el siglo XVIII: Juan de Espinal y Juan Ruiz Soriano en el hospital de la Caridad de Sevilla”, Atrio: revista de Historia del Arte, nº 15-16, 2009-2010, pp. 201-208

JIMÉNEZ BALLESTEROS, Alfonso, “Pinturas murales de Juan Ruiz Soriano en Utrera”, Archivo Hispalense. 1996, 79, 240, pp.163-175.

GALERA ANDREU, Pedro A., “Pintura sevillana en Jaén: Lorente Germán y Ruiz Soriano”, Archivo Hispalense, revista histórica, literaria y artística, Sevilla, 1988, pp. 207-211.

PORRES BENAVIDES, Jesús, “Pintura sevillana del siglo XVIII. Nuevas aportaciones al catalogo de Ruiz Soriano”, en RODRÍGUEZ MIRANDA, María del Amor (ed.), Nuevas perspectivas sobre el Barroco Andaluz. Arte, Tradición, Ornato y Símbolo, Córdoba, Asociación «Hurtado Izquierdo», 2015, pp. 800-814.

VALDIVIESO, Enrique, “Pinturas de Juan Ruiz Soriano para el convento de San Agustín de Sevilla”, Laboratorio de Arte, 6, 1993, pp. 305-316.

2018-01-23T12:16:25+00:00

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