La pintura de Rafael Sanzio suscitó la categoría de grazia, es decir, los historiadores del arte valoraban que los personajes de Rafael expresaban una belleza que transcendía el ideal de belleza y se sitúa más cerca de la visión personal que el artista tenía de lo bello. En el siglo XVII, la grazia en la pintura de Murillo definía la capacidad de este maestro para representar la condición divina de sus personajes, se trataba de un paso más en el camino de la subjetividad. La obra de Murillo expresaba su percepción de lo divino. Las pinturas de Murillo se conciben manifestaciones artísticas porque plasman un punto de vista que coincidía, representaba la visión que de la divinidad tenían los católicos. Así pues, la Historia del Arte considera la producción plástica de Bartolomé Esteban Murillo de máximo valor artístico, atendiendo a la capacidad expresiva de sus lienzos. La pintura de Murillo suscitaba, en el penitente católico del siglo XVII, gran fervor.

Francisco de Meneses Osorio fue un discípulo destacado de Murillo, trabajó en su taller. Francisco Meneses de Osorio ejerció como maestro pintor, su actividad está documentada en Sevilla en 1672, con él se formó y más tarde colaboraría en sus proyectos Juan Francisco Garzón. En la obra de Meneses se observa pincelada académica o pulida, predominio del contorno, realismo idealizado ya que sus personajes tienen como modelos personajes de la ciudad de Sevilla en el siglo XVII, temática religiosa enfatizada mediante el recurso compositivo del rompimiento de gloria lo que nos permite identificar la luz simbólica, paleta de color naturalista aunque con valor expresivo que refuerza la significación piadosa de su producción.

Ahora bien, el lienzo San Juan Bautista Niño del Museo de Bellas Artes de Sevilla es un ejemplo paradigmático para definir la obra de Meneses como la de un discípulo destacado de Murillo aunque en su repertorio no llegó a plasmar la grazia. Meneses ofrece más atención a la composición, a la profundidad de la escena representada en el lienzo, que el maestro. Así por ejemplo en San Juan Bautista Niño (1666-1699) del Museo de Bellas Artes de Sevilla incorpora  una escena secundaria e incluso la mirada directa al espectador supone una clave de modernidad ya que introduce al espectador en la obra mientras que Murillo realizaba obras, por lo general, meramente contemplativas, en las que el espectador se concibe como un elemento pasivo, exclusivamente receptor del mensaje. Así mismo, Meneses concede al color valor expresivo como podemos comprobar a través del rojo de la túnica de San Juanito. Por tanto, Francisco de Meneses no forma parte de la plantilla de imitadores de Murillo sino que se trata de un maestro pintor que se formó con Murillo pero tuvo taller propio, también colaboró con el taller de Murillo e incluso reemplazó a su maestro cuando las circunstancias lo exigían como fue el caso de las  pinturas para la Iglesia de los Capuchinos de Cádiz. La producción plástica de Meneses no ha sido suficientemente valorada, en primer lugar porque buena parte de sus obras están en colecciones privadas, destacando el coleccionismo en Andalucía; así mismo, porque su pintura está bajo la sombra del maestro, en sus lienzos se buscan semejanzas que permitan justificar su aprendizaje con Murillo. Recientemente se comienza a valorar la obra de Meneses como un eslabón con identidad propia en el paisaje cultural de Andalucía en la Edad Moderna.

Autora: Aurora Arjones Fernández

Bibliografía

FERNÁNDEZ LÓPEZ, José, Programas iconográficos de la pintura barroca sevillana del siglo XVII, Sevilla, Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 2002.

RODA PEÑA, José, “Una pintura inédita de Francisco Meneses Osorio”, Laboratorio de Arte, nº 12, 1999, pp. 191-198.

SERRA GIRÁLDEZ, Sofía, Francisco Meneses Osorio, discípulo de Murillo,  Sevilla, Diputación Provincial de Sevilla, 1990.

VALDIVIESO, Enrique, SERRERA, Juan Miguel, Catálogo de la exposición: “La época de Murillo. Antecedentes y consecuentes de su pintura” ( Palacio de Aranjuez), Aranjuez,  1982.

VALDIVIESO, Enrique, SERRERA, Juan Miguel, Historia de la pintura española. La escuela sevillana del primer tercio del siglo XVII, Madrid, CSIC, 1985

2018-01-22T08:42:47+00:00

Título: San Francisco recibiendo las reglas de la Porciúncula de Asís, de Francisco Meneses Osorio. Museo de Bellas Artes de Córdoba. Fuente: Red Digital de Colecciones de Museos de España.