El señorío almeriense de Líjar y Cóbdar, en la Sierra de los Filabres, lo concedieron los Reyes Católicos, junto con la Alcaidía de la Alhambra, en 1492 a don Íñigo López de Mendoza y Quiñones (Guadalajara, 1440-Granada, 1515), II Conde de Tendilla, como premio a su participación en la guerra (tomas de Loja, Alhama y Baza). El 20 de febrero de 1503 incorporó estos señoríos al mayorazgo familiar, si bien las deudas contraídas en la capitanía general del Reino de Granada le forzaron obtener liquidez vendiendo algunos de ellos. Entre las ventas estuvo este señorío almeriense, que compró el 8 de enero 1508 Diego Ramírez de Fuenleal (Villaescuesa de Haro, 1459-Cuenca, 1537), obispo de Málaga (1500-1518), hijo de Pedro Ramírez de Arellano y Haro, comendador de Fermoselle y Usagre, y de María Fernández Ramírez de Tercero.

El II señor de Líjar y Cóbdar intentó fundar una Universidad en Cuenca, aunque Cisneros le convenció para que desistiera, pero en 1500 fundó el Colegio Mayor de Cuenca, en Salamanca, para que estudiaran los miembros de su linaje. Fue presidente de la Chancillería de Granada (1515-1521) y obispo de Cuenca (1517-1537). Creó un mayorazgo con su señorío almeriense, el patronazgo del prestigioso colegio salmantino y el señorío de El Congosto (Cuenca), adquirido en 1523. Las condiciones impuestas para disfrutar este mayorazgo y el elevado número de celibatos entre sus familiares, así como la escasez de descendencia en los casados, conllevaran a lo largo del siglo XVI y bien entrada la centuria siguiente una compleja sucesión en horizontal que produjo varios cambios de linaje no exentos de complejos litigios.

Heredó el mayorazgo del obispo malacitano su sobrino Pedro Martínez de Arellano (Villaescusa de Haro, ¿?-1532), hijo de su hermano Lorenzo Ramírez e Isabel de Pliego, y hermano de Antonio Ramírez, obispo de Segovia. El III señor de Líjar y Cóbdar había sido rector de la Universidad de Bolonia y renunció a su estado eclesiástico para casar en 1526 con Leonor Mendoza y Carrillo, hermana del II conde de Orgaz. Fallecido en 1532 sin hijos, le heredaría su primo hermano Pedro Ramírez de Arellano y Fernández (Villaescusa de Haro, ¿?-1559), caballero de Santiago (1543), hijo de su tío, el doctor Antonio Ramírez, oidor de la Chancillería de Valladolid, y de María Fernández Ramírez de Villaescusa. El IV señor de Líjar y Cóbdar tuvo una única hija de su matrimonio con Catalina Collado de Alarcón, pero quedó excluida del señorío por ganarle un pleito los descendientes de su tío Juan Ramírez de Arellano -hermano del obispo de Málaga- y María de la Lastra.

Los derechos del señorío almeriense recayeron en María Ramírez de la Lastra, quien los transmitió a sus hijos habidos con el bachiller Diego de Fuenleal. Estos entablaron un pleito entre ellos y en 1559 María Ramírez ganó a su hermano Diego Ramírez de Fuenleal, obispo de Pamplona, el mayorazgo. Mujer de Miguel Carrillo de Velasco, corregidor de Cuenca, dejó el señorío a su hijo Eugenio Carrillo y Ramírez de Peralta (¿?-Alcalá de Henares, 1570), alcaide del castillo de Simancas (Valladolid), caballero de Calatrava y miembro de la Cámara de Castilla, quien se convirtió en el V señor de Líjar y Cóbdar. Este señor experimentó la pérdida de rentas del señorío por la rebelión morisca de sus villas (1569), que se acrecentaron con la deportación de sus vasallos. Su viuda, Luisa de Muñatones, se hizo cargo de la repoblación de las villas almerienses en la minoría de edad de sus dos hijos, quienes sucesivamente fueron titulares del señorío: Alonso Carrillo Ramírez de Peralta (¿?-Valladolid, 1613), alcaide de Simancas, fue VI señor y no tuvo hijos de su matrimonio con Mariana Silva Ramírez de Arellano; y Juan Carrillo Ramírez de Peralta (¿?-Valladolid, 1631), VII señor y soltero. Con ambos se inició un complejo pleito entre diversos parientes lejanos, recayendo el señorío en la descendencia de Pedro Ramírez de Arellano y Guillén, hermanastro del obispo de Málaga.

Tras un largo litigio, en 1643 Mateo Ramírez y Sánchez de Albornoz obtuvo el mayorazgo. VIII señor de Líjar y Cóbdar y soltero, le heredó su tercer hermano, Jerónimo Ramírez (¿?-1659), X señor, quien de María Liébana dejó una hija: Juana Ramírez de Arellano y Liébana, XI señora de Líjar y Cóbdar, esposa de Juan Martínez de Morales, caballero de Santiago, regidor del Toboso y madre José Gregorio Martínez de Morales y Ramírez de Arellano, XII señor de Líjar y Cóbdar. En 1679 ingresó en la Compañía de Jesús, iniciándose un nuevo y complejo pleito entre la parentela.

Después de un largo y complicado litigio, el señorío recayó en el licenciado Julián de Cañas Silva y Ramírez (Madrid,¿?-1691), oidor decano de la Real Chancillería de Granada y luego del Consejo de Hacienda. El XIII señor de Líjar y Cóbdar fue padre de Luis Baltasar de Cañas y Castilla-Portugal (Madrid, 1648-1713), XIV señor de Líjar y Cóbdar, Alférez Mayor y regidor perpetuo de Guadalajara y caballero de Santiago. Casó con la VI marquesa de Vallecerrato, incorporándose en su sucesión el señorío almeriense en esta casa nobiliaria en la figura de su hijo, Francisco de Cañas Silva y Altamirano (Guadalajara, 1682-1732), VII marqués de Vallecerrato, marido de Isabel María de Trelles Valdés Palafox, IV duquesa del Parque, título también incorporó esta Casa nobiliaria.

Manuel Joaquín de Cañas Trelles (Oviedo, 1725-1791), V duque del Parque, VIII marqués de Vallecerrato, XVI señor de Líjar y Cóbdar y Alguacil Mayor de la Inquisición de Valladolid y teniente de ayo del infante don Gabriel de Borbón a quien en 1780 se le otorgó la Grandeza de España. De su matrimonio con la III marquesa de Castrillo y IV condesa de Belmonte de Tajo nació Francisca de Paula de Cañas y Portocarrero (¿?-Madrid, 1833), VI duquesa del Parque, IX marquesa de Vallecerrato y IV de Castrillo, quien reunión un conjunto de mayorazgos donde se incluía Líjar y Cóbdar. Casó con José Miguel Cañaveral Ponce de León, I conde Benalúa, venticuatro de Jaen, regidor perpetuo de Murcia y caballero de Santiago. De este enlace nació una única hija: Mª Josefa Cañaveral y Cañas, VII duquesa del Parque y II condesa de Benalúa fue durante unos meses la XVIII y última señora de Líjar y Cóbdar por disolución de los señoríos.

Autor: Valeriano Sánchez Ramos

Bibliografía

SÁNCHEZ RAMOS, Valeriano, “Los Señores de Líjar y Cóbdar”, Almansura, 2 2008, pp. 115-134.