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La reconstrucción del Lower 9th Ward de Nueva Orleans

Ana Robles García 14 febrero, 2018

Se habla de cuatro periodos identificables tras un desastre natural: periodo de emergencia para la búsqueda, el rescate y refugio temporal; periodo de recuperación, al restaurarse los elementos esenciales de la vida urbana; periodo de reconstrucción de la infraestructura, la vivienda y los puestos de trabajo; y por último, un posible periodo conmemorativo o de mejora de la reconstrucción [1]. En una visión muy simplista se habla de una semana en el caso del periodo de emergencia, frente a los once meses del periodo de recuperación, llegando a expandirse de ocho a once años en el caso de la reconstrucción; lo que nos lleva a ser conscientes de la magnitud y el largo esfuerzo de tiempo y recursos de los que se está hablando en este tipo de casos. Si en general los períodos de recuperación y reconstrucción, que suelen darse a la par, duran aproximadamente diez veces más que el periodo de emergencia, con el Katrina se rebasaron dichas estadísticas al ampliarse dicho periodo de emergencia a catorce semanas. Por ello, hay que ser conscientes de que estamos ante un caso de regeneración de un barrio en su más amplio concepto, y no de dar respuesta a un único tipo de problema: la vivienda. Más teniendo en cuenta el largo proceso que conlleva intentar recuperar la normalidad en la zona, su cohesión social y su identidad.

Según indicaron los directores del proyecto, se trataba exclusivamente de construir casas. Nunca se habló de reconstruir un barrio. Por lo tanto, cuando se hablaba de crear un modelo para el desarrollo sostenible, realmente se estaba hablando de un modelo de construcción sostenible. Tema muy interesante y necesario, pero no suficiente. Menos en un caso en el que no se trata de realojar un grupo social que se encuentre en infravivienda a otra parte de la ciudad para mejorar su calidad de vida, sino que se trata de un desastre, de un sentimiento de pérdida y desolación, incluso de desubicación. Las decisiones y acciones tomadas en este caso han sido insuficientes en la medida en que una intervención debe atender a muchas otras problemáticas. Como arquitectos debemos asumir que los casos especialmente de este tipo deben ser tratados al mismo tiempo desde muchos puntos de vista diferentes. Deben crearse equipos multidisciplinares en los que no solo se incluyan arquitectos y urbanistas, sino otro tipo de colectivos y profesionales de distintos campos como las ciencias sociales y ambientales, ya que como técnicos no tenemos los conocimientos necesarios para hacer frente a temas como el apego o la identidad social urbana, y saber gestionar estos temas es crucial para ayudar de forma más realista a mejorar la calidad de vida de las víctimas de tragedias de estas magnitudes.

Little Pink Houses, una de las intervenciones del proyecto Make it Right promovido por el actor Brad Pitt, imagen de Mark Gstohl vía flickr

Aunque no estaba contemplado dentro de los objetivos de la fundación, la intervención ha adquirido una gran importancia simbólica y visual, no solo se trata de construcciones ecológicas. Un indicador que lo justifica es que en la actualidad se le conoce más por el nombre de Make it Right que por Lower Ninth Ward, su nombre pre-Katrina [2]. Precisamente, el que su fundador y sus colaboradores fueran reconocidos mundialmente en su campo fue la razón por la que muchos de sus vecinos se pusieron en manos de la fundación, confiando en que el compromiso adquirido iba en serio. Recordemos que uno de los efectos surgidos tras el desastre fue precisamente el crecimiento de un sentimiento de desconfianza hacia los técnicos. En el caso del Lower Ninth Ward no solo se encontraban en desventaja a causa de la diferencia social y racial, con lo que no tomar decisiones de reconstruir el barrio se tomaría como una oportunidad de destrucción forzada de los barrios de color, sino que los diques especialmente diseñados para proteger a la población contra este tipo de desastres fallaron, incluso después de haber sido avisados previamente de que un desastre de tal magnitud podría ocurrir en cualquier momento.

Algunas de las intervenciones unifamiliares del proyecto Make it Right, imágenes de Mark Gstohl, Satemkemet y Neeta Lind vía Flickr

Sin embargo, a pesar de ser considerado un referente en proyectos residenciales unifamiliares de reconstrucción en Estados Unidos [3], no ha podido dar una respuesta global acorde con la urgencia de la catástrofe ocurrida en el Lower Ninth Ward. Se puede pensar que el proyecto ha sido, y es, más bien un gran taller del que están surgiendo muy buenas ideas, pero no ha cumplido muchos de los requisitos que pide una situación así. Los plazos no han sido los adecuados, y se alargaron demasiado a causa de los estándares tan elevados de certificación energética que se requería a las viviendas. Con esto y con los costos actuales calculados del proyecto, muchas otras organizaciones, que también ayudaron en la reconstrucción de este y otros barrios, reivindican el haber podido hacer más ayudando a más gente. El vínculo afectivo que tenemos con un entorno es un importante factor en el desarrollo de nuestro bienestar psicológico y psicosocial, por lo que, cuando un espacio con significado para una comunidad es agredido, destruido, la gente sufre [4]. Por ello, la urgencia de ayudar a un mayor número de vecinos a volver a su barrio es mayor a la necesidad de ayudar a unos pocos dándoles una vivienda estupendamente terminada y con acabados relucientes. […]


El texto completo está disponible en Robles García, Ana (2017). Reflexiones acerca de la reconstrucción de comunidades tras un desastre natural. El caso particular del Lower 9th Ward de Nueva Orleans. URBS. Revista de Estudios Urbanos y Ciencias Sociales, 7(2), 71-79.

La imagen de portada es Lower 9th ward, new orleans. dec 2008 (3.5 years after Katrina), by Ed Schipul vía Flickr


Madonna of the Lower 9th Ward after Katrina, by Infrogmation of New Orleans

[1] Para una explicación en detalle, ver Kates, R.W.; Colten, C.E.; Laska, S., y Leatherman, S.P. (October 3, 2006). Reconstruction of New Orleans after Hurricane Katrina: A research perspective. PNAS, 103 (40), 14654-14660.

[2] Doug MacCash (August 15, 2015). Make It Right, a neighbourhood born of Hurricane Katrina and the 2005 flood. NOLA.com. http://www.nola.com/katrina/index.ssf/2015/08/ make_it_right_hurricane_katrin.html

[3] Romullo Baratto (22 Julio, 2016). `Make it Right` publica la planimetría de más de 25 viviendas sustentables. Plataforma Arquitectura (ArchDaily). http://www.plataformaarquitectura.cl/cl/ 791834/make-it-right-publica-la-planimetria-de-mas-de-25-viviendas-sustentables

[4] Valera, Sergi (2014) La identidad social urbana como instrumento para mejorar el bienestar humano. En Diego Sánchez y Luis A. Domínguez (coords.), Identidad y espacio público. Ampliando ámbitos y prácticas (pp. 97-120). Barcelona: Gedisa.

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About The Author

Ana Robles García

Arquitecta licenciada por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valladolid (ETSAVA) con estudios de postgrado en Gestión Socioambiental por el departamento de Psicología Social de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Interesada en temas de sostenibilidad, bioconstrucción, psicología ambiental, participación ciudadana y urbanismo ecosistémico

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