Desde hace ya algunos años, se percibe una imparable transformación de las ciudades, especialmente de sus centros urbanos, como consecuencia de la confluencia de diversos procesos que están configurando una creciente mercantilización de las urbes. Una tendencia que está cambiando el paisaje y los usos en las ciudades por quienes habitan en ellas o las visitan. Así, con la proliferación de los ‘Centros comerciales abiertos’, y bajo la consigna de ‘dar vida a las ciudades’ [i], o ‘fomentar la competitividad de las ciudades’ [ii], los centros urbanos se han ido transformando en un gran centro comercial [iii], concentrando ofertas culturales, de ocio y de consumo, y en un atractivo turístico [ii], sin que nadie parezca preguntarse acerca de sus posibles efectos perversos –a excepción del actual consistorio de Barcelona, que ya ha tomado alguna iniciativa para limitar el turismo en la ciudad–.
El caso es que, desde finales del siglo pasado, los centros urbanos han renovado su vocación mercantil, convirtiendo determinadas áreas en un inmenso escaparate, al que se identifica con la ciudad, que sirve de reclamo publicitario para el turismo y transforma el espacio público en un grandioso escenario lúdico y de encuentro, donde todo está a nuestro alcance; transformando a los ciudadanos, a la vez, en espectadores y protagonistas activos de un espectáculo articulado en torno a actividades comerciales de diverso carácter [iv]; pero que también convierte a quienes la visitan en parte del decorado o en objeto de recuerdo y testimonio de su efímero paso por esos escenarios cuando difunden sus fotos por las llamadas redes sociales.
Este proceso viene acompañado de diversas tendencias cuyos respectivos impactos empiezan a dejarse sentir, al menos para una parte de la población residente: encarecimiento de las viviendas, gentrificación, ruidos, masificación de los entornos de sociabilidad cotidiana, apropiación privada permanente de los espacios públicos, compartimentación de los itinerarios urbanos, etc. Compatible todo ello con un proceso de uniformización y estandarización de alcance universal [v] que la proliferación de franquicias comerciales ha facilitado: se pueden observar idénticos establecimientos, escaparates similares, adquirir productos iguales o tomar la misma comida en el centro de Sevilla, París, Barcelona, Londres o Estambul. Es lo que, desde diferentes enfoques, se viene conociendo como la tematización de las ciudades, la ciudad espectáculo, etc. Esta transformación ha efectuado cambios importantes en las formas de vivir y de percibir la ciudad; cambios de diferente orden: en sus ritmos, en sus símbolos reconocibles, en sus tiempos, en su visualidad, etc.
No obstante esta expresión performativa del ‘capitalismo de ficción’, como lo llamó Vicente Verdú [v], se perciben resistencias generalmente casi imperceptibles, en la medida en que parecen estar incrustadas como elementos accesorios en el escenario; actúan como el ‘punctum’ en una fotografía, al que se refería Roland Barthes en ‘La cámara lúcida’ [vi]. Se trata de la presencia de los excluidos, esos personajes que nadie invitó al espectáculo y a los que, mientras no abulten en exceso, se les permite un insignificante papel, como un toque de exotismo que imprime sello de realidad a la representación.
Ciertamente no se les ve, es necesario mirar intencionalmente para encontrarlos y descubrir el alcance de la retórica, visual, que nos proponen: un conjunto de tropos que, en forma de metáfora, hipérbole, sinécdoque, etc., nos presentan una contra-realidad que está ahí esperando que la consideremos, y que transforma los mensajes publicitarios en oportunidades reflexivas acerca de la sociedad que nos propone el apostolado consumista del centro comercial.
La imagen de portada es de Anto Rabzas. X Itinerarios por los Monumentos del Madrid turístico. Fotografías “ciegas”, cámara de usar y tirar a la altura de la rodilla. 2002/06. La imagen ya fue publicada en nuestras páginas con un texto del propio autor en https://www2.ual.es/RedURBS/BlogURBS/el-punto-ciego-the-waste-city/
[i] Diario de Sevilla, 20 de abril de 2015, Centros Comerciales Abiertos para dar vida a las ciudades, http://www.diariodesevilla.es/ economia/Centros-Comerciales-Abiertos-vida-ciudades_0_909209410.html
[ii] Victoria de Elizagarate, La ciudad centro comercial abierto: una estrategia para potenciar la competitividad de las ciudades, publicado en la Revista de dirección y administración de empresas, núm. 9, págs. 29-42, 2001.
[iii] Pablo García, P. (2012, 10 de diciembre). La ciudad como un gran centro comercial. Una mirada crítica a los BIDs, publicado en el Blog La ciudad viva, 10 de diciembre de 2012, http://www.laciudadviva.org/blogs/?p=15594
[iv] Baltasar Fernández (2015, 17 de febrero), Utopía y distopía de la ciudad espectáculo, publicado en el BlogURBS, 17 de febrero de 2015, https://www2.ual.es/RedURBS/BlogURBS/utopia-y-distopia-de-la-ciudad-espectaculo/
[v] Vicente Verdú, El estilo del mundo. La vida en el capitalismo de ficción, Barcelona, Anagrama, 2003.
[vi] Roland Barthes, La cámara lúcida. Nota sobre la fotografía, Barcelona, Paidós, 1989.