blogURBS

Señales de arte

Silvia García 18 junio, 2013

Soy de las que tiene que viajar con una cámara de fotos colgada al cuello. Lo reconozco.

Seguramente, cuando el trabajo te obliga a viajar y descubrir lugares en soledad, este artilugio se convierte en un acompañante indispensable cuya misión es trasmitir e ilustrar al resto, a posteriori, lo que has contemplado durante tu estancia. Es, junto con aquello que puedes contar, el testigo de tu paso por aquel nuevo destino.

Coincidió que en uno de estos viajes sola, cámara en mano, me encontré con algo que llamó especialmente mi atención, que me hizo sonreír primero, y que después no pude resistirme a fotografiar. Estaba en Roma…. así que lo obvio es pensar que pararse en seco y quedarse boquiabierto es lo mínimo que le sucede a uno en la ciudad eterna, cuando la propia ciudad es un museo al aire libre, donde cada rincón cuenta con piezas de extraordinario valor artístico y en cada esquina tienes mil motivos que piden a gritos ser fotografiados. Pero esta vez no. Esta vez, el “objeto de deseo” no pertenecía a ningún periodo artístico cuyo nomenclatura acabase en –ccento, ni estaba esculpida por alguien cuyo apellido rimase con –ini. Esta vez era una vulgar y simple señal de tráfico…. para ser más concreta, una señal vertical de “prohibido el paso”.

Aunque era una típica y corriente señal puesta allí cual inerte carabinieri, alguien la había modificado, había añadido una pegatina que cambiaba por completo su significado. La curiosidad te hace pensar a quién, cómo y cuándo se le ha ocurrido que, con una sencilla intervención, ha podido alterar tanto un símbolo que tenemos tan inserto en lo cotidiano… Desde luego, se rechaza de inmediato pensar que es el resultado de una alevosa intervención nocturna de un adolescente, bote de spray en mano. No. Aquí hay algo más: alguien con mucho ingenio que ha usado un elemento de mobiliario urbano, lo ha modificado sutilmente y ha cambiado el significado…. y es más, alguien que nos está trasmitiendo también un mensaje, alguien que con ese gesto, ha cambiado las reglas (de circulación, sí…), pero también el sentido de un símbolo al que todos los ciudadanos obedecemos de la misma manera. Un artista, vaya.

Desde entonces, la casualidad hizo que las ciudades europeas que visité en mis siguientes viajes, fuesen destinos donde este artista, anteriormente, ya había dejado su impronta, por lo que ha sido muy gratificante dejarme sorprender de nuevo con sus regalos en forma de señales “intervenidas” por su ingenio, su sentido del humor, sus guiños y su provocación en algunas ocasiones. Pongámosle nombre: el autor en concreto es Clet Abraham, un artista francés afincado en Italia años atrás.

Dos intervenciones de Clet Abraham en Florencia y Roma. Fotografía de Silvia García

Hace ya mucho tiempo que el artista salió del limitado espacio que se le había adjudicado. De su lienzo, de su molde, de su estudio…. incluso del museo o galería. Hay quienes, como Abraham y decenas de creativos más, ven en la propia ciudad un espacio infinito para desarrollar su capacidad artística y toman las múltiples posibilidades que ésta les ofrece. Cualquier elemento urbano puede ser un soporte. Artistas cuya imaginación y creatividad les permite ver más allá de una simple verja, de unas escaleras, de una boca de metro…. Ellos son capaces de imaginar rostros en salientes de muros irregulares, figuras que se componen a partir de un puente, una papelera, lienzos en blanco en cualquier hueco de pared… y, cómo no, ven más allá en una simple señal de tráfico. A menudo lidiarán con la polémica de estar cerca del vandalismo, con el pago de multas, con salir corriendo delante de las autoridades, y muchas obras vienen cargadas con ese mensaje subversivo que critica a la sociedad con ironía e invita a la lucha social, la crítica política o, simplemente, a la reflexión. Pero merece la pena, al regalarnos a los y las transeúntes obras de arte que cuentan además con el plus de ser efímeras, que las hace mucho más sugerentes.

Es por eso que este tipo de arte se ha hecho un hueco en nuestras tarjetas de memoria de las cámaras de fotos cuando estamos de viaje, colándose entre gárgolas, puentes, torres o portadas románicas de obligado retrato. Como además son manifestaciones artísticas que te pueden sorprender en cualquier rincón del espacio urbano, más vale que estemos alerta y prestemos atención…. incluso en nuestra propia ciudad, en nuestra rutina, tendremos que estar atentos en el siguiente giro a la izquierda.

Dos nuevas intervenciones de Clet Abraham en París. Fotografía de Silvia García

 

———————————

Web de referencia al “street art” y Clet Abraham

www.streetartutopia.com

www.facebook.com/clet.abraham

http://pinterest.com/thinkorange/clet-abraham/

Sobre la actividad de Clet Abraham en España

http://www.huffingtonpost.es/2012/06/16/senales-de-trafico-arte_n_1602635.html

 

 

Like this Article? Share it!

About The Author

Silvia García

Historiadora del Arte por la Universidad Complutense de Madrid. Realizó su trabajo de investigación en el campo de la miniatura medieval alfonsí. Miembro del LASC, ha colaborado en el comisariado de exposiciones para congresos, escribe la sección de Historia del Arte para el Boletín de la Asociación Cultural Magenta, y actualmente trabaja como guía turístico. Contacto: silvarjona@gmail.com

Leave A Response