Jesuita inglés, nació en 1546 en Nether Stowey (condado de Somerset), siendo el sexto hijo de los once que tuvieron Henry y Christine Persons. Inició su formación en la escuela de Stogursey, teniendo por mecenas al sacerdote de su parroquia, John Hayward. Continuó su aprendizaje de las primeras letras en la gratuita de Taunton antes de ingresar en 1564 en el college de Saint Mary’s Hall de Oxford, donde se graduó. Fue becado en Balliol cinco años después. En este centro ejerció de tutor y ocupó distintos cargos de dirección. Por causas que aún no quedan claras, abandonó sus clases en dicha universidad en 1574 y se marchó a Londres bajo el amparo de lord Burkhurst. Su intención era pasar al continente para estudiar medicina en la afamada universidad de Padua. Sus pasos le llevaron inicialmente a Lovaina cuando, durante unos ejercicios espirituales, sintió la necesidad de ingresar en la Compañía de Jesús. Para ello, viajó a Roma y a mediados del año siguiente se incorporó al colegio de San Pablo donde sería ordenado en 1578.

Conforme avanzó el decenio, la situación del catolicismo inglés se había hecho cada vez más adversa con persecuciones y la aplicación de penas a sacerdotes acusados de conspiración, rebelión o alta traición. Comprometido con la causa de la ortodoxia romana, el padre Persons fue nombrado superior de la misión jesuítica en Inglaterra en 1580. Sus contactos con William Allen contribuyeron a reforzar su idea de intentar recatolizar la isla. Esta empresa consistiría en el envío de misioneros a Escocia para que, con el apoyo de Jacobo Estuardo –hijo de la católica reina de Escocia, María, y candidato al trono inglés–, iniciasen entre la gentry una labor de la conversión religiosa o restauración del Catolicismo en todo el reino, sin interferir en los asuntos de Estado. Acompañado por Edmund Campion, jesuita llegado a Roma procedente de Praga, se dirigieron a Inglaterra, aunque por separado y disfrazados. En el transcurso de su estancia, el padre Persons se reunió en secreto con cripto-católicos y fue amparado por el embajador español Bernardino de Mendoza. Sin embargo, el resultado no fue el esperado. Las nuevas Penal Laws fueron más rigurosas en materia religiosa. Ni siquiera la imprenta clandestina que montó para contrarrestar la publicística política inglesa fue suficiente. El destino de sendos jesuitas fue dispar, mientras que Campion fue arrestado bajo la acusación de conspiración y ejecutado, convirtiéndose en mártir, Persons logró esconderse en Sussex y, posteriormente, huir al continente. Refugiado en la ciudad francesa de Rouen, la fallida experiencia le llevó a explorar nuevas vías para proseguir con este empeño.

Tomando como referente el colegio de los ingleses de Douai y Roma, fundados por el padre Allen, el jesuita estableció en 1582 un colegio de ingleses en la villa costera de Eu con el patrocinio del duque de Guisa. El propósito era la educación de sus connaturales para, una vez ordenados, ponerse al servicio de la Compañía de Jesús y aplicarse en su misión. En noviembre de 1588, el prepósito general Claudio Acquaviva le envió a España para rebajar la tensión existente con el monarca Habsburgo y abordar la situación de los jesuitas en sus dominios, así como sus privilegios. Aprovechando su estancia en Madrid, Persons también procuró el respaldo de Felipe II para restablecer un monarca católico en el solio inglés mediante el uso de las armas. Cualquier intervención a ese respecto pasaba por prestar su apoyo a la reina María Estuardo. Sin embargo, tras el fracaso de la Gran Armada, el Rey Prudente sólo se avino a proporcionarle una asistencia económica y a garantizar una renta permanente para el colegio de Reims, que también acogía a estudiantes del de Douai, dada la inestable situación de la corona francesa.

Durante su estancia en España, prosiguió con su labor fundacional, contando para ello con el patrocinio de la corona. Abrió el colegio inglés San Albano en Valladolid en 1590, cuya popularidad fue tal que fue preciso plantear la institucionalización de un segundo centro. Durante su estancia sevillana en dicho año, mientras se dirigía a Sanlúcar de Barrameda, el padre Persons advirtió las oportunidades que ofrecía la ciudad hispalense para acogerlo, dadas sus vías de comunicación fluvial y la presencia de una notable comunidad inglesa que se había asentado y comerciaba en su puerto. Sin embargo, su destino era Puerto de Santa María, al que había sido enviado para mediar en distintos asuntos relacionados con prisioneros ingleses y condenados a galeras. En el invierno que pasó en este enclave, el jesuita tuvo ocasión de convertir la casa y capilla que le había cedido la hermandad de San Jorge, cofradía y capellanía de los mercaderes ingleses establecidos en Sanlúcar, en una residencia para seculares de su nación en 1591. Con la misma finalidad, el padre Persons también dotaría otra en Lisboa, lo que obligaría a que el cónsul inglés en sendos puertos fuera católico. Tras regresar a Valladolid para asistir a la visita real al colegio de San Albano en 1592, el jesuita recaló de nuevo en Sevilla con cuatro estudiantes, fundamento del colegio de San Gregorio Magno que se dispuso a establecer con el apoyo del obispo de Jaén, Francisco de Carvajal, y del duque de Sessa. Su compromiso para la formación de los jóvenes de su nación afincados en Andalucía le llevó a conseguir el compromiso del duque de Medina Sidonia y del arzobispo hispalense, Rodrigo de Castro Osorio, para su protección y promoción. En 1594, mientras se recibía la confirmación pontificia para su precedente fundación, institucionalizó el colegio de los ingleses de Saint Omer, cuya imprenta alcanzaría gran popularidad en el siglo XVII. El último centro que dispuso el jesuita en los dominios del rey católico fue en la corte de Madrid, en 1598.

De vuelta a Roma, asumió la rectoría del colegio de los ingleses, pero sin llegar a ver reconocido su servicio con el cardenalato. Convaleciente de malaria, Robert Persons murió el 15 de abril de 1610. A lo largo de su vida, escribió casi una treintena de obras, en latín y en inglés, sobre temática religiosa, política y de naturaleza controversista. Su prolija pluma también se aplicó en responder a las acusaciones vertidas contra su persona y obra entre los propios sacerdotes ingleses.

Autor: Cristina Bravo Lozano

Bibliografía

EGUÍLUZ, Federico, Robert Persons, el “architraidor”. Su vida y su obra (1546-1610), Madrid, Fundación Universitaria Española, 1990.

CARRAFIELLO, Michael L., “English Catholicism and the Jesuit Mission of 1580-1581”, The Historical Journal, 4, 1994, pp. 761-774.

MCCOOG, Thomas, “The English Jesuit Mission and the French Match, 1579-1581”, The Catholic Historical Review, 87/2, 2001, pp. 185-213.

HOULISTON, Victor, Catholic Resistance in Elizabethan England. Robert Persons’s Jesuit Polemic, 1580-1610, Aldershot, Ashgate. Institutum Historicum Societatis Iesu, 2007.

BURRIEZA SÁNCHEZ, Javier y HARRISON, Peter (coords.), La misión de Robert Persons. Un jesuita inglés en la antigua corte de Valladolid, Valladolid, Ediciones Técnicas y Culturales, 2010.

MURPHY, Martin G., Ingleses de Sevilla. El colegio de San Gregorio, 1592-1767, Sevilla, Universidad de Sevilla, 2012.