Casablanca es un paraje del municipio almeriense de Vícar, situado en las faldas de la sierra de Gádor, en la zona de mayor riqueza material (agrícola y minera) además de histórica con anterioridad al siglo XX, de todo el municipio vicarense. Tras las revueltas mudéjares de finales de siglo y roto el status quo fruto de los acuerdos entre los Reyes Católicos y Boabdil, muchos de los vencidos deciden marchar a África, pasando sus posesiones a la Corona castellana.

Las tierras de la jurisdicción de la ciudad de Almería (Vícar perteneciente al concejo de Felix, entre ellas) con su condición de realengas fueron adjudicadas a la ciudad por la Real Cédula de los RR.CC. dada en Écija en 1501. Tras la muerte de la reina Isabel y con su marido como administrador, el trono castellano pasa a manos de su hija Juana. Un año después de la muerte de Isabel, en Toro, el 20 de febrero de 1505 y por 180.000 mrs., la reina Juana por medio de sus administradores vende al bachiller Jorge de la Torre los bienes en el Concejo de Felix de los moriscos que marcharon a África. La Real Cédula está firmada por mandato de don Fernando como administrador, por el Secretario Real Gaspar de Girgio y, el recibo de los maravedíes lo rubrica Alonso de Morales.

De la Torre traspasa en mayo las propiedades adquiridas en Felix y Vícar al “Chanciller en la Corte y Chancillería de Granada”, don Alonso Núñez de Madrid, quien ya en noviembre de 1525 otorgó 38 escrituras de censo enfitéutico por 25.290 mrs. a varios moriscos y al día siguiente, otras 30 escrituras a censo en Vícar por un montante de 29.888 maravedíes. Don Alonso casó con doña Leonor de Mendoza y el matrimonio no tuvo descendencia. Por testamento del 21 de julio de 1541, don Alonso deja como heredero universal a su hermano Francisco Núñez, con la obligación de abonarle hasta su muerte 130.000 maravedíes y 250 arrobas de pan. Aquí comienza su andadura el mayorazgo sobre el que se asentará el posterior marquesado. Francisco y su esposa Catalina de Valdivia hicieron escritura de mejora del tercio y remanente del quinto a favor de su primogénito Alonso Núñez de Valdivia, quedando la hermana de éste, Ana, como heredera en caso de no tener descendencia Alonso.

Francisco, ya viudo de Catalina, falleció en 1562, quedando como heredero Alonso junto con su hermana Ana. La contienda morisca provocó una merma considerable en las rentas de don Alonso y dará lugar a un litigio con la Hacienda Real al haber pasado a la Corona las propiedades de los sublevados. Será a finales de 1576 cuando doña Leonor de Mendoza, viuda de don Alonso reciba 500.000 maravedíes de su reclamación.  Don Alonso había testado en Granada en el 25 de septiembre de 1572, definiendo la fundación del mayorazgo y dejando por herederos a su esposa y sus diez hijos.

Sucedió en el mayorazgo a don Alonso su hijo mayor Esteban Núñez de Mendoza y junto con sus hermanas mayores doña María y doña Petronila gestionaron los intereses familiares. Su madre, doña Leonor, como tutora de sus hijos, es quien dispone que las haciendas y censos de Felix y Vícar quedaran bajo el dominio directo de don Esteban, y que el censo abierto de Enix se repartiera entre sus hijos menores. Precisamente, don Esteban continuará litigando con la Hacienda Real por los censos reclamados hasta 1590, cuando cumpliendo la disposición de Diego Gallegos, Administrador de la Hacienda Real en Almería, dio posesión de lo reclamado al apoderado de don Esteban.

Doña Leonor muere en 1642 y se hace cargo del mayorazgo su hijo don Luis Maza, que en los documentos aparece también como Maza y Mendoza Núñez de Valdivia. Su temprana muerte hace que pase la titularidad del mayorazgo a su hermano don Juan. En 1669, su hijo, don Luis Maza Núñez de Valdivia casado con doña Inés María de Montalvo recoge las riendas del mayorazgo. En su persona recaerá cuarenta y tres años más tarde el nombramiento como marqués de Casablanca.

Por un Real Despacho de 9 de noviembre de 1712, Felipe V concedió el Título de Marqués de Casablanca a don Luis Maza a quien previamente el 10 de abril de 1710 había concedido el Vizcondado de Telera. Don Luis estaba casado con la cacereña doña Elvira de Ulloa Solís. Don Luis, además ostentaba otros títulos y distinciones como Caballero de la Orden de Alcántara, Veinticuatro de Granada y Regidor de Segovia, además de coronel de infantería.

El escudo de armas original presenta partido el campo: en el primero, en azur con cinco mazas de oro colocadas dos, una y dos. En el segundo, las armas de Mendoza, cuartelado en sotuer, 1º y 4º en gules, una banda de sinople perfilada en oro y 2º y 3º, en oro con la salutación angélica “Ave María gratia plena”, en letras de azur.

El escudo de armas que podemos contemplar hoy en el cortijo de Casablanca (Vícar), se correspondería con el de la familia Rivera, incorporado a los Maza tras la muerte sin descendencia del V Marqués, don Fernando Maza Echevarri y Chacón, a quien le sucedería su hermana doña María de la Encarnación, casada con don Antonio Díez de Rivera y Zapata. Muestra su campo partido: el 1º de oro con una tripleta de franjas de sinople y el 2º muestra un león rampante. Se encuentra orlado con hojas de acanto y máscaras y, timbrado por la corona correspondiente al marquesado. La finca de Casablanca no pertenece en la actualidad a los descendientes de los marqueses, siendo adquirida a sus dueños por antepasados de los actuales propietarios.

Los sucesores de don Luis en el marquesado han sido:

  • Don Alonso Maza de Mendoza
  • Don Luis Maza Ulloa Obando y Santarén (hermano de don Alonso)
  • Don Antonio Luis Maza y Musarrieta (hijo de don Luis)
  • Don Fernando Maza Echevarri y Chacón
  • Doña María de la Encarnación Maza Echevarri
  • Don Baltasar Díez de Rivera y Maza
  • Don Antonio Díez de Rivera y Muro
  • Doña María Josefa Díez de Rivera y Muro
  • Doña María de Gracia Díez de Rivera

Fue don Antonio Luis Maza quien en 1807 comienza un pleito con Roquetas en la Chancillería granadina, reclamando jurisdicción señorial sobre la población, cuyos gastos supusieron un grave quebranto para las arcas municipales. El litigio quedó anulado al decretar las Cortes gaditanas en 1810 la supresión de los señoríos jurisdiccionales. El último poseedor varón del título (B.O. de 27-3-1985) es don Carlos Zárate y Diez de Rivera, esposo de doña María de Gracia, viudo de doña Ana Marsans Cantarell y fallecido hace unos años, cuyas dos hijas son doña Ana y doña Olga.

Autor: Juan Pedro Vázquez Guzmán

Bibliografía

SILVA RAMÍREZ, Enrique, Roquetas de Mar. Apuntes para su historia, Granada, Diputación Provincial de Almería-Ayuntamiento de Roquetas de Mar, 1986.

ÚBEDA VILCHES, Rosa María, La Mojonera: del erial al invernadero, Almería, Ayuntamiento de la Mojonera- Arráez Editores, 2006.

VÁZQUEZ GUZMÁN, Juan Pedro, “Antecedentes del Marquesado de Casablanca”, en SÁNCHEZ RAMOS, Valeriano (ed.), El Reino de Granada en el siglo XVII, Almería, Instituto de Estudios Almerienses, 2000, pp. 131-142.

VÁZQUEZ GUZMÁN, Juan Pedro, Vícar: un pueblo, una historia, Almería, Ayuntamiento de Vícar-Instituto de Estudios Almerienses, 2003.

VÁZQUEZ GUZMÁN, Juan Pedro, “Un señor sin señorío: el marquesado de Casablanca”, en ANDÚJAR CASTILLO, Francisco y DÍAZ LÓPEZ, Julián Pablo, Los señoríos en la Andalucía Moderna. El Marquesado de los Vélez, Instituto de Estudios Almerienses-Junta de Andalucía-Universidad de Almería, 2007, pp. 523-534.