La familia Fajardo (Faxardo) tiene su origen en la villa coruñesa de Ortigueira, procedencia que se muestra tanto en el escudo familiar con las tres ortigas sobre tres acantilados encima de unas olas, supuestamente del Atlántico, como en el apellido ‘Gallego’ con el que se trasladaron al reino de Murcia durante la invasión aragonesa (1296 – 1304). Su lealtad a la dinastía de los Trastámara se le recompensó a Alonso Yáñez Fajado con el cargo de Adelantado Mayor del reino de Murcia en 1383 y la concesión de las villas de Librilla (1381), Alhama de Murcia (1387) y Molina de Segura (1395). En 1430 Alfonso Yáñez Fajardo II recibió del rey Juan II el señorío de Mula.

El apoyo de Pedro Fajardo Quesada al rey Enrique IV le valió la concesión de Cartagena (1466) y la mitad de la explotación de las minas de alumbres de Mazarrón (1463). La hija de Pedro, Luisa Fajardo Manrique, sobrina del poeta Jorge Manrique, se casó con Juan Chacón, contador de los Reyes Católicos, estipulando en las capitulaciones matrimoniales que prevaleciera el apellido Fajardo. Juan Chacón fundó en 1491 el mayorazgo, el mismo año que mandara construir la capilla de San Lucas a semejanza de las del Condestable de Castilla y de don Álvaro de Luna.

Al fallecer Juan Chacón en 1503, la reina Isabel la Católica obligó a su heredero, Pedro Fajardo y Chacón (1478 – 1546), a aceptar un trueque forzoso de Cartagena, de suma importancia para los intereses de la Corona española en Italia, por los municipios de Vélez Blanco, Vélez Rubio y Cuevas. El afán de implantar y consolidar los derechos señoriales en sus nuevos dominios provocó una serie de pleitos por las lindes con los vecinos municipios de Lorca, Caravaca, Huéscar, Orce y Cúllar. En un territorio caracterizado por 250 años de situación fronteriza, don Pedro, para aumentar los ingresos, inició una importante repoblación con murcianos, valencianos y aragoneses, aparte de activar la economía de sus nuevos dominios con la plantación de extensas viñas, la construcción de molinos hidráulicos, batanes, tintes y almazaras para controlar la transformación de las materias primas.

El 12 de julio de 1507 la reina Juana le otorgó a don Pedro el título de “marqués de Vélez el Blanco”. Don Pedro había sido educado en la corte de Isabel la Católica, recibiendo de Pedro Mártir de Anglería una exhaustiva enseñanza humanística, plasmada más tarde en una importante biblioteca. Mediante compras y herencia, a principios del siglo XVI se incorporaron al señorío también Albanchez, Albox, Arboleas, Benitagla, Cantoria, Oria y Partaloa y, en 1698, Zurgena. La actitud vacilante de don Pedro Fajardo al estallar la rebelión de los Comuneros, le supuso el destierro de la ciudad de Murcia en 1524 y su retirada al castillo de Vélez Blanco.   

Bajo el mandato del II marqués, don Luis (-1574), a quien Carlos V  concedió el título de marqués de Molina y la Grandeza de España,  aumentó la conflictividad con los vecinos de varios de sus municipios y, a raíz de la repoblación de sus villas almerienses después de la expulsión de los moriscos en 1570, también con estos repobladores y la Corona. Al final de la Guerra de las Alpujarras entró también en conflicto con don Juan de Austria.

El III marqués, don Pedro Fajardo y Fernández de Córdoba (1530 – 1579), fue embajador ante el emperador del Sacro Imperio Romano, mayordomo mayor de la reina Ana de Austria y, además de miembro de los consejos de Estado y Guerra, fue durante unos años persona de máxima confianza del rey Felipe II hasta su caída en el marco de la crisis producida por el asesinato de Juan de Escobedo.

Tanto el IV marqués, don Luis Fajardo Requesens (-1632), con quien se incorporaron por herencia varias baronías catalanas y la tenencia del palacio (palau) en Barcelona, como su hijo, don Pedro Fajardo Zúñiga (-1647), el V marqués, ejercían como virreyes en numerosos territorios de la Monarquía, tanto en la Península Ibérica (Aragón, Cataluña, Navarra y Valencia), como en Italia, especialmente en los reinos de Nápoles y Sicilia. Vencedor de la batalla de Fuenterrabía (1638) contra los franceses, en 1641 el V marqués sufrió una derrota en el asalto a Montjuic, que fue objeto de sátiras literarias.

La viuda del V marqués, doña Mariana Engracia de Toledo y Portugal, fue designada aya del rey Carlos II, mientras que su hijo, el VI marqués don Fernando Joaquín (-1693), desempeñara cargos como el de gobernador de Orán, virrey de Cerdeña y Sicilia, y presidente del Consejo de Indias.

Falleciendo el VI marqués sin hijos, le sucedió su hermana doña María Teresa Fajardo y Toledo, casada con el VIII duque de Montalto Fernando de Aragón Moncada. Su hija Catalina de Moncada contrajo matrimonio con el VIII marqués de Villafranca del Bierzo don Fadrique Álvarez de Toledo, uniéndose el título de marqués de los Vélez a esta casa. En 1779 José Álvarez de Toledo, duque de Alba y marqués de Villafranca, heredó el ducado de Medina Sidonia, formando el título de marqués de los Vélez parte de los de la Casa Medina Sidonia. Desde el año 2010 el XIX marqués es don Leoncio Alonso González de Gregorio y Álvarez de Toledo.

Otras líneas de la familia Fajardo consiguieron títulos como los de marqueses de Espinardo (1627) y de San Leonardo (1647).

Los miembros de la estirpe ostentaron los hábitos de Órdenes Militares como las de Santiago y Calatrava, siendo los primeros tres marqueses comendadores de la orden de Santiago de Caravaca, pero también “treces” y comendadores mayores. En Lorca ostentaron la alcaidía del castillo e intervinieron en la composición del concejo. Mientras que con la familia Enríquez, señores de Orce y Galera, mantuvieron una excelente relación, los duques de Alba, señores de Huéscar, fueron eternos rivales políticos apoyando don Pedro Fajardo rebeliones de los vecinos oscenses contra su nuevo señor. En 1520 don Pedro asaltó Orihuela en la convulsión de las Germanías valencianas.

Gracias al Libro Becerro del Estado (1635) conocemos los derechos de la administración señorial. La máxima autoridad, después del marqués, era el gobernador, un letrado que ejercía también de juez de apelaciones, con sede en Mula. Los alcaldes mayores eran letrados que ejercían durante tres años su mandato como juez de apelaciones y máxima autoridad en los partidos de Alhama, Cuevas, Mula y Vélez Blanco. El marqués nombraba también los alcaldes, regidores, mayordomos y depositarios de los concejos y cargos como los escribanos, alguaciles, sobreguardas y caballeros de montes. Las disposiciones legales para la administración del marquesado se codificaron en las distintas ordenanzas y autos de buen gobierno.

Entre los diezmos, alcabalas, tercias y rentas del marquesado destacaban los pingües ingresos generados por la minería del alumbre hasta su cierre en 1592, que llegaban a reportar hasta 50.000 ducados anuales. La venta de lana a los genoveses asentados en Huéscar les proporcionaba importantes recursos financieros. La concesión de las mercedes de tierras aseguraba no sólo un censo perpetuo, sino también un instrumento para asegurar fidelidad política. En el siglo XVII hubo que recurrir varias veces al servicio de prestamistas de Medina del Campo para cubrir las necesidades hacendísticas, llegando a externalizar la administración de las rentas del marquesado.  

Durante el mandato del I marqués se generó una serie de pleitos con el obispo de Almería respecto a los diezmos de los moriscos y al coste de la construcción de las iglesias en su diócesis y, con el II marqués, sobre el diezmo de los repobladores. En 1605 el obispo fray Juan de Portocarrero y el IV marqués firmaron una concordia que normalizó las relaciones.

Los marqueses de los Vélez fueron los patronos de la orden franciscana en su provincia de Cartagena y promovieron y apoyaron la fundación de conventos en Cuevas, Mula, Vélez Blanco y Vélez Rubio, también para contrarrestar el poder del clérigo secular que a veces estaba en oposición a la casa marquesal como en el caso de Vélez Blanco. De todas formas, los marqueses procuraron controlar igualmente el cabildo catedralicio y los beneficios de las iglesias parroquiales.

Interesados en vincularse como patronos con un centro de devoción tan importante como Caravaca, los marqueses realizaron varias donaciones a la Santísima Cruz. También la donación de reliquias aumentaba el prestigio del señor territorial, como en el caso de las de Santa Rosalía, de San Bernardino de Siena y del beato fray Giaccomo de la Marca, entregadas en 1717 por la marquesa a iglesias y conventos de Vélez Blanco y Vélez Rubio.

Con la abolición de los señoríos, en 1841, los marqueses de los Vélez ya no podían cobrar una parte de los impuestos y se eliminó la vinculación de las propiedades a los títulos, pudiendo venderlas en el mercado. Además, la colaboración de la Casa de Medina Sidonia con la causa carlista supuso el secuestro de sus bienes y su exilio en sus dominios italianos. La difícil situación económica de la familia provocó la venta de importantes propiedades como el Coto de Doñana, el patio y los frisos del castillo de Vélez Banco (1903-4) y los derechos de montes en los Vélez después de la refundición de sus dominios (1900).

Los siglos del señorío se plasman en numerosos edificios civiles y religiosos en los municipios del marquesado, tales como castillos, iglesias, tercias, casas de administradores, fuentes, posadas, almazaras y hornos.

La primera gran obra fue la capilla de San Lucas de la catedral de Murcia (1491 – 1507), siendo tanto lugar de memoria de la estirpe como lugar de entierro. Además, como señores territoriales en el reino de Granada, los marqueses estaban obligados a construir y mantener las iglesias en la parte almeriense de sus estados siendo la iglesia de Santiago en Vélez Blanco (1526 – 1590), la segunda más grande de la diócesis después de la catedral de Almería.

Como centros de poder y control de su extenso territorio, el primer marqués de los Vélez mandó construir en unos 20 años los castillos de Cuevas de Almanzora, Mazarrón, Mula y Vélez Blanco (1506 – 1515), este último con un coste de 80.000 ducados.

Después del terremoto de 1751, el X marqués don Antonio Álvarez de Toledo mandó construir en Vélez Rubio la iglesia de la Encarnación (1753 – 1769), siguiendo ciertos patrones de la iglesia de la Asunción de Molina de Segura, y a partir de 1766 la basílica menor de Ntra. Sra. de las Mercedes de Oria.

Vivir noblemente confería prestigio. Los inventarios de bienes (1546) y de subastas (1574/80) demuestran la conciencia de los marqueses referente a que elementos como los muebles, el menaje, la indumentaria, libros, instrumentos musicales y otros objetos de coleccionismo conferían distinción social. También el mecenazgo de obras literarias y musicales, tales como la ópera “El rapto de Proserpina” (1678), de Filippo Coppola, les confirieron parte de su capital social. Fueron también destinatarios de alabanzas y exaltaciones, como en el caso de “El primer Fajardo”, de Lope de Vega.

Como obras genealógicas y laudatorias del entorno de los Fajardo se pueden considerar los Discursos históricos de la ciudad de Murcia del licenciado Francisco Cascales (1621) y “Gli eroi Fassardi” de Bonaventura Tondi (1682).

Autor: Dietmar Roth

Bibliografía

FRANCO SILVA, Alfonso, El marquesado de los Vélez (siglos XIV – mediados del XVI), Murcia, 1995;

RODRÍGUEZ, Raimundo, El camino hacia la corte. Los marqueses de los Vélez en el siglo XVI, Madrid, 2011;

ROTH, Dietmar, Ascenso y permanencia de la élite en un centro administrativo señorial: Vélez Blanco 1503 – 1752, tesis doctoral inédita, Almería, 2015;

LENTISCO PUCHE, José Domingo – DÍAZ LÓPEZ Julián Pablo, El señor en sus estados. Diario de viaje de D. Antonio Álvarez de Toledo, X marqués de los Vélez, a sus posesiones de los reinos de Granada y Murcia (octubre, 1769 – enero, 1770), Vélez Rubio, 2006;

El marquesado de los Vélez: Señorío y poder en los reinos de Granada y Murcia, Murcia, 2007.

ANDÚJAR CASTILLO, Francisco, DÍAZ LÓPEZ, Julián Pablo (coords.), Los señoríos en la Andalucía Moderna. El marquesado de los Vélez, Almería, 2007.


Otros recursos

Web del Archivo Ducal de Medina Sidonia: www.fcmedinasidonia.com

Exposición con motivo del 500 aniversario de la concesión del título de marqués de los Vélez: http://www.ayuntamientodevelezblanco.org/index.php?option=com_content&view=article&id=91&catid=83 Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=ogmw6BB-7eE