Guatemala está dando un paso importante hacia una agricultura más productiva, sostenible y moderna. Gracias al convenio de colaboración entre la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Universidad de Almería (UAL) y la Escuela Nacional Central de Agricultura (ENCA), se está desarrollando un proyecto pionero: un invernadero de alta tecnología que impulsará la formación técnica y el desarrollo rural del país.
Un modelo de innovación con impacto real
Este proyecto tiene como objetivo principal fortalecer las capacidades técnicas en producción intensiva de hortalizas bajo invernadero, mejorando la educación agrícola y generando oportunidades para agricultores, docentes y estudiantes. La instalación se ubicará en Bárcenas, dentro de las instalaciones de la ENCA, y será un referente en el uso de tecnología aplicada a la agricultura protegida.
El nuevo invernadero incluirá sistemas avanzados de control climático, sensores, riego eficiente, fertirriego y monitoreo ambiental. No solo se trata de aumentar la producción, sino de hacerlo cuidando el medioambiente y optimizando recursos como el agua y los suelos.
¿Quiénes se beneficiarán?
Cada año, miles de guatemaltecos se beneficiarán directamente de este proyecto:
- 630 estudiantes de Perito Agrónomo y Forestal provenientes de 21 centros educativos avalados por la ENCA.
- 300 estudiantes de la propia ENCA, con formación técnica especializada.
- 42 docentes que recibirán capacitación en técnicas de horticultura protegida.
- 1,200 extensionistas del MAGA, quienes podrán replicar este conocimiento en sus comunidades.
- 1,500 agricultores al año formados en buenas prácticas agrícolas modernas.
La formación será tanto presencial como virtual, facilitando el acceso incluso a comunidades más alejadas.
Tecnología, inclusión y sostenibilidad de los invernaderos de alta tecnología
Uno de los pilares del proyecto es la inclusión de mujeres y comunidades rurales, respetando además los saberes ancestrales y la diversidad cultural del país. Esta visión busca una agricultura más equitativa y conectada con las realidades del territorio.
En términos medioambientales, se promueve un modelo agrícola que reduce el uso de agroquímicos, protege el agua y apuesta por energías limpias. Todo esto permite una transición hacia una agricultura más saludable, tanto para el entorno como para quienes producen y consumen los alimentos.
Un esfuerzo conjunto con visión de futuro
Este proyecto no sería posible sin la alianza entre tres actores clave:
- Universidad de Almería (UAL): aporta el conocimiento técnico y metodológico, basado en décadas de experiencia en agricultura intensiva en zonas áridas.
- AECID: financia e impulsa la cooperación internacional para el desarrollo sostenible.
- ENCA: proporciona el terreno, la experiencia educativa y la conexión directa con el sistema agrícola guatemalteco.
Además, el trabajo conjunto con SERCOM, empresa especializada en sistemas de cultivo protegidos, permite aplicar tecnología de última generación adaptada a las condiciones locales.
Este es una oportunidad para transformar la manera en que se enseña y se practica la agricultura en Guatemala. Es una apuesta por la innovación, la sostenibilidad y la inclusión, con el potencial de generar un impacto real a nivel nacional.
Tal como se detalla en esta nota de prensa y a través de esta misma web, esta iniciativa no es un experimento: ya ha dado resultados positivos en Nicaragua y ahora busca replicar ese éxito en Guatemala.
Guatemala tiene tierra fértil, no solo para sembrar cultivos, sino también para sembrar conocimiento, desarrollo y futuro.
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