Hace más de 80 años, cuando Marruecos estaba dividido entre España y Francia, el Protectorado Español inició en el litoral de Tetuán una especie de “costa-del-solización”. La intención consistía en buscar la continuidad de las ciudades balneario europeas pero desde un punto de vista africano, árabe, bereber, exótico… De este caldo de cultivo surgieron arquitecturas modernas con un mestizaje local bastante interesantes y se convirtió en moda alquilar o comprar una casa o un apartamento en Castillejo o Rincón. Además, tras la independencia del país en 1956, surgieron nuevos asentamientos turísticos como Marina Smir, Club Med o Cabo Negro. Las condiciones geomorfológicas del litoral de Tetuán han permitido que este turismo continúe desarrollándose hasta hoy en día. En estos momentos enormes complejos turísticos se están construyendo en el litoral norte de marruecos, abarrotando la costa de mastodontes de hormigón armado, en vertical y horizontal.
Las lecturas de la historia del lugar, la arquitectura del paisaje y las condiciones geomorfológicas del litoral de Tetuán dieron lugar a repensar el evidente impacto que el turismo tiene sobre el medio ambiente. Así surgió la preocupación hacia la situación en la que se encuentra el paisaje del litoral tetuaní, y la atención en los sistemas naturales que presentan un gran potencial para su revitalización.
Tetuán es la ciudad más grande dentro del sub-sistema costero Tetuán-Martil-Cabo Negro-Mdiq-Fnideq, enmarcado dentro del sistema principal Tánger – Tetuán – Puerto TangerMED. A su vez Tetuán está atravesada por el río Martil, cuyo estado ambiental es crítico, representando un caso paralelo al río negro de Fnideq.
El presente proyecto se centra en el río Martil, ya que éste no posee ningún plan ni lógica fluvial que vele por su preservación. Su desembocadura es un completo caos que presenta zonas con agua estancada y contaminada. La más deteriorada de ellas se ubica en el barrio Diza, un barrio de autoconstrucción donde viven alrededor de 3000 familias. Esta situación dio lugar a la propuesta del Plan Especial de Revitalización de la desembocadura del río Martil.
Pero, ¿por qué un plan especial?
La Agencia Urbana de Tánger – Tetuán ha realizado recientemente un Proyecto de Reordenación y Rehabilitación del río Martil cuyo objetivo consistió en integrar barrios marginales y de autoconstrucción a la trama urbana de Tetuán. No obstante, si tomamos como columna vertebral del crecimiento urbano el río Martil, nos damos cuenta de la gravedad en la que se encuentra Diza, barrio que además no está incluido dentro de este proyecto, de ahí la necesidad de un plan especial sobre el proyecto general ya propuesto desde las instituciones.
La Universidad de Tetuán Abd El Malek Saadi representa un elemento clave dentro de la génesis del presente proyecto. A diario se producen numerosos desplazamientos de universitarios entre Tetuán y Martil ya muchas de las carreras universitarias están comprendidas entre ambas ciudades, los cuales sufren el inconveniente de un sistema de transporte urbano deficiente. Por ello se plantea como primera intervención territorial el eje universitario 1, el cual consiste en mejorar el sistema de comunicación infraestructural a través de una nueva línea de autobús más eficiente.
A nivel más local (Martil) se traza el eje universitario 2, que entra dentro del programa del Plan Especial de Revitalización de la desembocadura del río Martil.
Llama la atención que en toda la superficie de Martil existe una ausencia casi total de espacios públicos conformados, a pesar de poseer un importantísimo patrimonio arquitectónico de la época del protectorado español en Marruecos al que, por desgracia, no se tiene en consideración en las intervenciones urbanas actuales.
Una vez expuesta la problemática, ¿Cuál sería el edificio más eficaz para su solución? ¿Cuáles serían los usos y los servicios que ofrecería? Se toma consciencia de que el paisaje existe mientras es productivo, por lo tanto, la idea de generar nuevos sistemas o modelos productivos serían claves para este territorio. La recuperación del Ecosistema Río Martil podría conseguirse proponiendo como actividades productivas: la investigación, la formación y el disfrute estableciendo los equipamientos y espacios que los sustenten. Este proyecto urbano se basa en las siguientes operaciones:
- Peatonalizar la av. Al Wahda (Eje universitario 2)
- Cambiar la ubicación del mercado semanal acercándolo a un punto intermedio entre Diza y Martil
- Crear un Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Agua (CIDTA)
- Crear una nueva residencia universitaria
- Reconfigurar un espacio público conformado para Martil y Parque depurativo en el río (Laboratorio in situ para el CIDTA)
El litoral de Tetuán necesita un edificio que sensibilice a la población sobre la ecología y el medio ambiente. El río Martil no debe ser la trasera donde los barrios clandestinos se implantan (que además, en la mayoría de los casos, lo hacen en zonas inundables). Es necesario revalorizar el potencial natural del río y mejorar sus condiciones de higiene. Esto supondría tratar las marismas que rodean el barrio marginal Diza, buscando además una solución piloto que pudiera extenderse a lo largo del cauce para purificar el agua contaminada.
No existe en el norte de Marruecos ningún edificio que unifique actividades como la gestión de los recursos en agua, el control de la calidad de ésta y la realización de las evaluaciones pertinentes sobre las tecnologías de descontaminación. A nivel nacional, sólo existen 3 centros de investigación de agua (Rabat, Casablanca y Oujda). Dada la gran magnitud de la región administrativa Tánger-Tetuán y de problemáticas como es en este caso la del río Martil, es necesario un lugar capacitado para este tipo de tareas.
La morfología urbana sigue una pauta constructiva donde siempre ocurre que lo construido está estrechamente vinculado a los patrones de uso de sus habitantes. Vemos claramente que la identidad de la comunidad se fortalece al compartir espacios. La línea divisoria entre lo público y lo privado es difusa.
La construcción de este nuevo equipamiento se piensa como estrechamente vinculada a la topografía. La masa construida se hace porosa gracias a la multiplicidad de “vacíos” compartidos y a los patios. La arquitectura se va sumando a los lados y en altura en función de la necesidad. El Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Agua seguirá esa pauta constructiva.
En conclusión, el proyecto pretende activar las condiciones necesarias para recuperar el paisaje del entorno de la desembocadura del río Martil y sus márgenes hasta llegar a Tetuán y evitar así su situación de dejadez. El paisaje existe mientras es productivo, por lo tanto, la idea de generar nuevos sistemas o modelos productivos es clave para la estabilidad el territorio.
La primera fase del Plan Especial de la Desembocadura del río Martil consistiría pues en la realización del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del agua. La proyección de este edificio ha ido de la mano con el entorno que lo rodea directamente. Este contexto urbano presenta multiplicidad de usos que han dado juego a la hora de plantear un espacio público conformado para Martil; uso también muy necesitado para la población local. La segunda fase consistiría en una intervención paisajística en el borde fluvial (el parque depurativo) y en tercer y último lugar la construcción de una residencia universitaria.
Comments Closed
Comments are closed.