Juan Laureano de Pina es una de las figuras más importantes de la platería barroca española. Oriundo de Jerez de la Frontera, su carrera artística se consolida en la ciudad de Sevilla, donde se convierte en el orfebre más representativo y singular del periodo barroco. Nacido en la referida ciudad gaditana y bautizado en la parroquia de San Marcos el 16 de julio de 1642, se ignora con quien pudo formase, aunque se piensa que lo pudo hacer con el importante platero jerezano Juan Díaz de Mendoza. De hecho, las primeras referencias documentadas lo sitúan juntos trabajando para la parroquia de Santiago el Real entre 1667 y 1668 cuando hacen unos aderezos y dos incensarios. No obstante, para estos años ya debía poseer título de maestría, pues estaba trabajando en su primera obra importante conocida, como es la urna del Cristo yacente donada a la hermandad del Santo Cristo del Monte Calvario por la familia Ponce de León, aunque no la finaliza hasta 1694 según reza una inscripción que recoge. Aún en Jerez, en 1669, la Hermandad de la Santa Cruz le compró unos varales para su paso de palio, y para la Sacramental de la importante parroquia de San Miguel labró su gran custodia de sol que entrega en 1674, siendo uno de los primeros ostensorios plenamente barroco de Andalucía.

Tras acabar esta importante creación, decide trasladarse a Sevilla, evidentemente buscando un futuro más prometedor y posiblemente alentado por el clero hispalense que lo convertirán en su platero de referencia. Lo cierto es que el examen de maestría para poder ejercer en la ciudad de Sevilla lo haría el 10 de septiembre de 1676, y tras él comienza a trabajar para las importantes instituciones religiosas de la ciudad y su antiguo reino. Especial relevancia tuvieron en su promoción los arzobispos Spínola y Palafox, dos grandes impulsores del arte del artista. De hecho, el primer gran proyecto será el de la Urna de San Fernando de la capilla real de la catedral, que, tras años de incertidumbre e imprecisiones en cuanto a su traza y financiación, el 23 de noviembre de 1683 el arzobispo don Ambrosio Ignacio de Spínola decidió convenir con los plateros José Portillo y Juan Laureano de Pina la hechura de este monumental relicario a partes iguales. La muerte del primero en 1685, hizo que se encargase de toda la obra completa Pina, quien firma un último contrato con el arzobispo Palafox y Cardona para la conclusión que prácticamente estaba acabada en 1701, aunque hasta 1718 no se comprometiese a montar la obra y finalmente en 1729 fue depositado en su interior el cuerpo del Rey Santo.  El otro gran proyecto en la catedral de Sevilla fue el encargo que le hizo el arzobispo Palafox de reformar el trono de octavas, con la construcción de un gran viso en forma de sol y una corona imperial rematándolo entre 1690 y 1965, siendo el germen del actual gran altar de plata catedralicio que fue continuado por su sobrino y discípulo Manuel Guerrero y Alcántara ya en el segundo cuarto del siglo XVIII. Otras obras importantes en estos años fueron el monumental tabernáculo para el sagrario de la parroquia de San Miguel de Morón de la Frontera, labrado en 1686, su intervención y conclusión de la custodia de torre de la parroquia de la Magdalena de la capital, entre los años 1683 y 1692, la lámpara de la parroquia del Sagrario, donada por el arzobispo Arias en 1712, así como el tabernáculo que donó a la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén en 1695 y el portapaz a la de San Juan Bautista de Ain Karem de Israel en 1699. La muerte le alcanzó en 1723, siendo su discípulo y heredero artístico su sobrino Manuel Guerrero de Alcántara.

Autor: Antonio Joaquín Santos Márquez

Bibliografía

CRUZ, J.M.: Cinco siglos de platería sevillana, Sevilla, 1992

DONADO CAMPOS, I.: “Una nueva obra del platero Juan Laureano de Pina: la lámpara del Sagrario de Sevilla”. Archivo Hispalense, nº 216, 1988, pp. 189-190.

NIEVA SOTO, Pilar: “La custodia de San Miguel y otras obras jerezanas del platero Juan Laureano de Pina”, Goya: Revista de arte, nº 246, 1995, pp. 328-334.

PALOMERO PÁRAMO, J. J.: “La platería en la Catedral de Sevilla”, La Catedral de Sevilla, Sevilla, 1984

SANZ, María Jesús: Juan Laureano de Pina, Sevilla, 1981.