La actual Catedral de Cádiz, conocida también como Catedral Nueva, de la Santa Cruz sobre el Mar o sobre las Aguas, inicia su construcción propiciada por las nuevas posibilidades económicas de la ciudad como consecuencia del comercio americano. Esto, unido a las nuevas necesidades de una población más numerosa, propicia que en 1595 se produzca el primer intento de construcción, bajo el diseño de Francisco de Mora. Un año después, el asalto anglo holandés provoca una situación de crisis que induce al fracaso de este proyecto, al que le siguen dos intentos más, uno en 1644 y otro en 1674, que tampoco llegarán a buen puerto por distintas cuestiones de índole económica. Mientras, seguirá siendo la Parroquia de Santa Cruz, ubicada en el mismo sector urbano, el templo catedralicio de la ciudad, hoy conocido como Catedral Vieja.

Sin embargo, en 1716, viviéndose una etapa de auge económico en Cádiz, con el favor del entonces obispo Lorenzo Armengual de la Mota tiene lugar un concurso para la ejecución del que será el templo definitivo. En 1722 y bajo las trazas del arquitecto Vicente Acero, empieza a erigirse el edificio, que conjuga la tradición arquitectónica española con las influencias barrocas italianas, manteniendo una planta de ascendencia gótica.

El planteamiento original de Acero se verá modificado en distintas ocasiones debido a la prolongación de las obras, y, con ello, a la participación de distintos maestros. En décadas posteriores, a través de la intervención de Gaspar Cayón y Torcuato Cayón se incorporan las influencias propias del clasicismo. A partir de 1783 será Miguel de Olivares quien dirija las obras, pero no será hasta 1790 cuando con la intervención de Manuel Machuca se plantean cambios concluyentes en la edificación, que impregnan algunos de los elementos exteriores del edificio de la nueva la estética academicista en contraposición al inicial planteamiento barroco.

De nuevo los asuntos económicos impiden la consecución de las obras, y no será hasta 1832 cuando son retomadas por Juan Daura. Seis años después tiene lugar la consagración del templo, aunque aún no terminado, ya que los trabajos continúan hasta 1852, dirigidos por Juan de la Vega.

La planta del edificio es de cruz latina, de tres naves, separadas por pilares de planta elíptica. Presenta girola en su cabecera y distintas capillas laterales, la mayor parte con cubierta de bóveda vaída. El crucero se cierra con una cúpula semiesférica sobre tambor, cubierta al exterior con azulejos vidriados en color amarillo, singularidad que confiere a la estructura de gran efectismo y luminosidad al reflejo de la luz solar. Bajo el presbiterio se dispone un espacio circular con bóveda plana que ocupa toda la cabecera del edificio: la cripta. Fue concluida por Acero en 1726, y consta de distintas dependencias.

La fachada principal, dominada por una particular combinación de formas cóncavas y convexas, se divide en tres calles, presentando la central una portada de influjo neoclasicista, al igual que los cuerpos superiores de las dos torres por las que queda flanqueada la estructura.

Autora: María del Castillo García Romero

Bibliografía

ALONSO DE LA SIERRA, Lorenzo et al., Guía artística de Cádiz y su provincia,1, Cádiz, Diputación Provincial de Cádiz y Fundación José Manuel Lara, 2005.

ALONSO DE LA SIERRA, Juan y Lorenzo, Cádiz: Guía artística y monumental, Madrid, Sílex, 1995.

ANTÓN SOLÉ, Pablo, La Catedral de Cádiz. Estudio Histórico y Artístico de su Arquitectura, Cádiz, Ayuntamiento de Cádiz, 1975.

ANTÓN SOLÉ, Pablo, Catálogo de Planos, Mapas y Dibujos del Archivo Catedralicio de Cádiz, Cádiz, Ayuntamiento de Cádiz, 1976.

JIMÉNEZ MATA, Juan José, Vicente Acero y la Catedral Nueva de Cádiz. Cádiz, Quorum, 2012.