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Encuentro

Pese a que durante los últimos años se ha incrementado la movilidad internacional universitaria, se hace necesario desarrollar experiencias y actividades tanto curriculares como extracurriculares que favorezcan la internacionalización de nuestros campus. Por otra parte, la experiencia y la adquisición de competencias y habilidades internacionales que requiere la formación universitaria del siglo XXI no debe limitarse al escaso porcentaje de estudiantes y docentes que realizan una movilidad, sujeta en la mayoría de los casos a convenios internacionales. Por ello, son cada vez más las universidades que potencian la utilización de las TIC, especialmente mediante las actividades de telecolaboración internacional, puesto que facilita a los estudiantes el acceso a conocimientos internacionales y la adquisición de competencias y habilidades interculturales.

Esta tendencia al desarrollo de la telecolaboración se ha convertido casi en una necesidad, tras la experiencia sufrida por la COVID-19 en el ámbito educativo. Según datos de la UNESCO, más de 1.500 millones de personas perdieron el acceso a la educación presencial durante los primeros meses de pandemia. Pese a que el término telecolaboración suele referirse a actividades didácticas destinadas a mejorar la competencia intercultural y comunicativa de estudiantes de lenguas extranjeras, la experiencia de los últimos meses nos permite valorar su aplicación a otras áreas de conocimiento como herramienta que potencia la cooperación interuniversitaria y la internacionalización del currículo.

En este marco de fortalecimiento de un Espacio Iberoamericano del Conocimiento, auspiciado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y el Grupo de Universidades Iberoamericanas La Rábida, se promoverán especialmente vínculos de entre las instituciones universitarias, gracias a la participación de especialistas en docencia virtual, internacionalización del currículo, órganos de gobierno universitarios, personalidades vinculadas a diferentes espacios del tejido social y productivo, así como cargos gubernamentales, cuyas experiencias en las dinámicas de internacionalización nos ayuden a diseñar una estructura sólida para la cooperación interuniversitaria.