Sala Experimental de Geología

La geología puede ser una ciencia muy “árida” o una de las disciplinas más interesantes que existen, dependiendo de la capacidad de enganche de la metodología didáctica empleada. En esta sala, el enfoque didáctico es muy antropocéntrico y de esta forma estudiamos las respuesta de los alumnos cuando descubren las utilidades de las rocas y minerales.

Bonito el avión, ¿no es así?. Los ingenieros aeronaúticos construyen este tipo de aparatos. Sin embargo, nunca hubieran podido construir una nave como esta si un geólogo no hubiera investigado, clasificado y descrito las propiedades de las rocas y minerales que han sido necesarias para su construcción.

Aunque la apariencia de la bauxita no es impresionante, a partir de este mineral se obtiene el aluminio con el que se fabrican multitud de envases y otros aparatos (latas de refrescos, disipadores de calor en informática, carcasas de relojes, cámaras fotográficas, teléfonos móviles, etc). El aluminio mezclado con el litio proporciona una aleación de aluminio ligero con el que se construyó el fuselaje del avión, la cabina y parte de los asientos de los pilotos. El litio tiene también otras utilidades. Es la base de las baterías de casi todos los aparatos electrónicos actuales. El chasis y los tornillos del avión, que requieren un material más resistente están construidos con acero, que es una aleación de hierro (obtenido de los hematites) y carbono. La fibra de carbono se emplea además en dispositivos que necesitan ser ligeros y muy resistentes como las cañas de pescar, los trípodes para cámaras fotográticas o las cubiertas de los coches más deportivos. Todo el cableado del avión se construyo con cobre. El silicio es empleado en la construcción de las pantallas LCD, los sistemas de navegación y los procesadores del ordenador de abordo. Para conseguir que este aparato se levante del suelo y alcance velocidades supersónicas, necesitamos un combustible especial, obtenido a partir del petróleo.

Moraleja: “sin geología no hay tecnología